La Suprema Corte de Justicia destaca su legado en derecho dominicano
Santo Domingo.- En una solemne ceremonia, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) celebró este jueves la XXXIV audiencia de juramentación de 458 nuevos abogados y abogadas en honor al renombrado jurista e historiador Wenceslao Vega. La actividad, presidida por el juez Henry Molina, resaltó la trascendencia de las contribuciones de Vega al derecho dominicano y subrayó la importancia de la justicia en la construcción de una sociedad más digna.
Durante su discurso, el presidente de la SCJ enfatizó que el verdadero sentido de la justicia es fomentar un entorno donde todas las personas puedan vivir con dignidad y seguridad. "El sistema judicial ha recorrido un largo camino, pero enfrenta grandes retos debido a la constante transformación de la sociedad", explicó Molina.
En este contexto, instó a los nuevos profesionales del derecho a asumir el compromiso de mejorar el sistema judicial, promoviendo la transparencia, la equidad y el respeto por los derechos humanos.
Molina propuso a los recién juramentados la adopción de una nueva cultura jurídica, basada en la resolución de conflictos mediante la negociación y métodos no adversariales. "Es esencial que nuestra profesión no solo se enfoque en la litigación, sino que también busque alternativas que favorezcan la paz social y la convivencia", afirmó.
El homenaje a Wenceslao Vega no solo fue un reconocimiento a su legado, sino también una invitación a la reflexión sobre el papel del derecho en la construcción de una sociedad más justa. Molina destacó que la obra de Vega va más allá de la mera narración de hechos históricos, instando a los nuevos abogados a analizar y comprender los momentos clave en los que el sistema de justicia dominicano ha avanzado hacia la protección de los derechos fundamentales y la dignidad humana.
Entre los hitos mencionados, Molina destacó la implementación del Código Procesal Penal en 2004, un cambio que marcó una ruptura con el pasado autoritario del país. Este nuevo código introdujo el sistema acusatorio, transformando al juez en un árbitro imparcial y priorizando las garantías procesales. "La llegada de este código continuó la evolución democratizadora que narra el doctor Wenceslao Vega en su obra", indicó el presidente de la SCJ.
La historia del derecho dominicano, como la relata Vega, es un testimonio de cómo el sistema judicial ha logrado avanzar y adaptarse a las necesidades de la sociedad. En sus obras, Vega documenta la evolución del derecho colonial, el régimen laboral y de tierras en la Primera República, y el desarrollo del Poder Judicial, reflejando la importancia de la justicia en la vida cotidiana de los ciudadanos.
"Hoy, al dedicar esta audiencia en honor a su figura, no solo reconocemos su legado como uno de los juristas más influyentes de nuestra historia, sino también su capacidad para analizar los momentos cruciales en los que nuestro sistema de justicia ha dado pasos significativos hacia la protección de los derechos fundamentales", subrayó Molina.
Al concluir su discurso, el juez presidente instó a los nuevos juristas a convertirse en agentes transformadores en la sociedad, comprometidos con el principio de que la justicia es una responsabilidad viva y activa. "Cada acción y cada caso refuerzan o debilitan nuestro compromiso con la justicia", remarcó, desafiando a los nuevos abogados a ser impulsores de un cambio positivo en el sistema judicial.
Wenceslao Vega B. es un reconocido jurista dominicano, nacido en Santiago, y miembro de la Academia Dominicana de la Historia. Sus aportes al derecho dominicano son fundamentales para entender la evolución de la justicia en el país. Sus obras, como "Historia del derecho colonial dominicano" y "El régimen laboral y de tierras durante la Primera República", son referencias obligadas para estudiantes y profesionales del derecho.
La juramentación no solo celebró la llegada de nuevos abogados y abogadas al ejercicio de la profesión, sino que también fue un momento para reflexionar sobre la historia y los desafíos que aún enfrenta el sistema judicial dominicano. El legado de Wenceslao Vega y la exhortación del juez Molina se convierten en faros que guiarán a esta nueva generación en su labor por construir un sistema más justo, equitativo y humano.