El festival penitenciario revoluciona la reinserción social a través del arte y la cultura.
Santo Domingo (RD) – El Segundo Festival Artístico Penitenciario, celebrado en el Pabellón de la Fama del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, destacó por la participación de más de 300 internos que exhibieron sus talentos en diversas disciplinas artísticas como la actuación, el canto, el baile, y el manejo de instrumentos musicales.
Este evento no solo mostró el talento de los privados de libertad, sino que se convirtió en una plataforma que desafía el enfoque tradicional del sistema penitenciario al promover la rehabilitación y reinserción social a través del arte y la cultura.
El festival reunió a internos de 27 Centros de Corrección y Rehabilitación (CCR), quienes compitieron en ocho disciplinas, incluidas las de baile, teatro, orquesta, solista, pintura, maestría de ceremonias, e imitación.
Con coreografías y actuaciones que narraban historias de lucha, redención y esperanza, los participantes lograron impresionar a un jurado compuesto por destacados artistas dominicanos como el percusionista David Almengod, el cantautor Pavel Núñez, y el bailarín Jackson Delgado.
Estos jurados, junto a otros grandes nombres del ámbito cultural, evaluaron las diversas expresiones artísticas que surgieron de los centros penitenciarios, reconociendo el avance de los internos en su proceso de transformación social.
La iniciativa, liderada por la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC), busca fomentar la integración de los reclusos a través de programas de tratamiento que incluyen terapias ocupacionales.
El director de la DGSPC, Roberto Hernández Basilio, enfatizó la importancia de este tipo de eventos como herramientas para la rehabilitación: “Este festival no solo es una competencia, es una ventana hacia un futuro productivo y diferente para los internos. El arte es su segunda oportunidad."
Premios y Reconocimientos:
Los privados de libertad recibieron placas de reconocimiento por su destacada participación en las diferentes disciplinas. Algunos de los ganadores fueron:
Pintura: La Victoria (primer lugar), La Isleta de Moca (segundo), Rafey Hombres de Santiago (tercero).
Solista: La Victoria se llevó el primer lugar.
Teatro: El Centro de Puerto Plata logró el primer lugar.
Baile femenino: Licey al Medio, de Santiago.
Maestría de ceremonias: Baní Mujeres, de Peravia.
Este festival marcó un hito en la evolución del sistema penitenciario, permitiendo que los internos demuestren sus capacidades artísticas mientras avanzan en su proceso de reinserción social.
Las expresiones de arte en este entorno son un claro ejemplo de que las segundas oportunidades son posibles y pueden servir como puente para la transformación personal y social de los reclusos.
La participación y el entusiasmo de los internos, así como el respaldo del equipo organizador, subrayan el potencial del arte como un agente transformador, capaz de generar cambios significativos en la vida de quienes enfrentan condenas privativas de libertad.