Minerd ordena una investigación exhaustiva tras la muerte de Dawer Cuevas.
Santo Domingo.- El Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd) comunica encontrarse en estado de conmoción tras el trágico fallecimiento del estudiante de 16 años, Dawer Alexander Cuevas Feliz. tras golpiza brutal recibida de otros alumnos de la escuela donde estudiaba
El joven, que cursaba sus estudios en el Centro Educativo en Artes Profesora Carmen Alejandrina Marte de Nin, en Cabral, Barahona, falleció el 22 de octubre en el Hospital Regional Universitario Jaime Mota, dejando un vacío inquebrantable en su comunidad.
Un adolescentes en peligro
Dawer sufrió un cuadro clínico devastador, que incluyó shock séptico, hemorragia pulmonar y complicaciones derivadas de una agresión física sufrida por parte de otros estudiantes solo días antes de su muerte, según consta en el certificado de defunción que emitió el Ministerio de Salud Pública.
Este brutal ataque, perpetrado en el mismo centro educativo que debería ser un espacio seguro, resalta una alarmante realidad en el sistema educativo dominicano: la violencia entre compañeros.
La Respuesta del Minerd
En un intento por mitigar el dolor de esta tragedia, el Minerd ha anunciado una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias que rodean el fallecimiento de Cuevas.
Además, el Ministerio está a la espera de los resultados de la necropsia realizada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), que podría ofrecer más claridad sobre las causas exactas de su muerte.
Una llamada a la acción
La muerte de Dawer Cuevas Feliz no es solo una pérdida desgarradora, sino un llamado urgente a la acción. Las autoridades deben tomar medidas inmediatas para abordar la violencia en las escuelas y garantizar un entorno seguro para todos los estudiantes.
Es hora de que el gobierno y las instituciones educativas tomen en serio la seguridad de los jóvenes, implementando programas de prevención y concienciación que ataquen la raíz de este problema.
La comunidad educativa y la sociedad en general deben unirse para asegurar que la memoria de Dawer no se convierta en una mera estadística, sino en el catalizador de un cambio significativo en la cultura escolar.