Ministro De Camps afirma que cambio beneficiará a todos los sectores
Santo Domingo. El Ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, reafirmó su compromiso con la reforma laboral que actualmente se discute en el Senado de la República, asegurando que esta iniciativa tiene como objetivo principal proteger la fuerza laboral dominicana y beneficiar a todos los sectores económicos. La modernización de la normativa laboral es vista como un paso crucial hacia la construcción de un sistema laboral más justo y equilibrado.
Durante una reciente rueda de prensa, De Camps enfatizó que la reforma incluye medidas más severas para garantizar el cumplimiento del artículo 135 del Código de Trabajo, que establece la disposición 80/20. Esta disposición es fundamental para asegurar que al menos el 80% de los empleos sean ocupados por dominicanos.
“Es esencial que la mayoría de los puestos de trabajo sean ocupados por nuestra gente, lo que, además, fortalecerá la economía local”, aseguró.
El Ministro señaló que esta reforma también busca disuadir la dependencia de mano de obra extranjera en sectores laborales específicos. “Promover más oportunidades para los dominicanos y aumentar el poder adquisitivo interno es una prioridad para nosotros”, destacó De Camps. Esta iniciativa no solo se enfoca en la protección del empleo nacional, sino que también tiene el potencial de generar un impacto positivo en el desarrollo económico del país.
Además, De Camps subrayó que el endurecimiento de las sanciones a quienes incumplan la normativa laboral refleja el compromiso del gobierno del presidente Luis Abinader por hacer que las regulaciones laborales se respeten.
“No podemos permitir que estas normativas sean solo letra muerta. Es necesario que haya consecuencias para quienes no las cumplan”, afirmó el funcionario, resaltando la importancia de establecer un marco regulatorio sólido que proteja a los trabajadores.
En este contexto, el Ministro destacó que un mercado laboral compuesto mayoritariamente por dominicanos fomentará el desarrollo del talento local. Esto podría traducirse en una fuerza laboral más leal y comprometida, beneficiando tanto a los empleadores como a los trabajadores.
“La modernización de la ley laboral no es solo un cambio normativo; es un cambio cultural que necesita ser adoptado por todos los sectores de la sociedad”, agregó.
La propuesta de reforma laboral ha generado un amplio debate en la sociedad dominicana. Algunos sectores la ven como un avance necesario, mientras que otros expresan preocupaciones sobre su implementación y el impacto en la inversión extranjera. Sin embargo, De Camps se mostró optimista sobre el futuro de esta iniciativa. “Estamos convencidos de que este es el camino correcto hacia un desarrollo más inclusivo y sostenible”, concluyó.
Con la reforma laboral en el horizonte, los dominicanos se mantienen a la expectativa de cómo estos cambios influirán en el mercado laboral y, en última instancia, en la economía del país. La protección de la fuerza laboral local se presenta como un pilar fundamental para el desarrollo económico y social, y el gobierno está decidido a que esta reforma marque un hito en la historia laboral de la República Dominicana.
