La comunidad espera un desarrollo económico y social sin precedentes.
Santo Domingo, 27 de octubre de 2024. La provincia de Pedernales, en el suroeste de la República Dominicana, se encuentra en un momento de esperanza y expectativas renovadas gracias al proyecto turístico de Cabo Rojo. Las obras que han comenzado a materializarse están generando un ambiente de optimismo entre los pedernalenses, quienes ven en esta iniciativa la posibilidad de recuperar el liderazgo económico y social que la región había perdido a lo largo de los años.
El alcalde de Pedernales, Alfredo Francés, expresa su entusiasmo: “Estamos viviendo un momento que hemos esperado con ansias. No solo se trata de las obras turísticas, sino también del aumento en las infraestructuras privadas, reflejando un interés renovado en nuestra provincia”. Esta transformación se evidencía en la creciente ocupación hotelera y en el aumento del flujo de vehículos, tanto de carga como particulares, que transitan por la zona.
El impacto positivo de estas obras también es palpable en la comunidad religiosa. El párroco Germán Ramírez, de la Iglesia Nuestra Señora de la Altagracia, califica el proyecto como un “boom” para la región, agradeciendo al Gobierno por dirigir su atención hacia el turismo en Pedernales.
La transformación no solo afecta a los líderes comunitarios; comerciantes, estudiantes y trabajadores también vislumbran un futuro prometedor. En el Supermarket Melissa, ubicado en un punto céntrico de la ciudad, el supervisor Wellington Segura señala un incremento significativo en las ventas. “Esto es solo el inicio de un ciclo de bienestar para nuestra comunidad”, indica, convencido de que Cabo Rojo representa la esperanza que tanto anhelan los pedernalenses.
Los jóvenes también están sintiendo el impacto. Ángela Suero y Tonmy Heredia, deportistas locales, destacan que el proyecto ha abierto nuevas oportunidades laborales. “La vida ya está cambiando; hay muchas personas empleadas en este proyecto, mejorando su calidad de vida”, comenta Suero, quien se dirige a su práctica de voleibol. Ambos jóvenes comparten la sensación de que esta iniciativa les brinda una vía hacia un futuro más prometedor, permitiéndoles generar sus propios ingresos y contribuir al desarrollo de su comunidad.
Con la mirada puesta en el futuro, Pedernales se prepara para renacer como un destino turístico de referencia en el Caribe, impulsado por el proyecto Cabo Rojo, que promete cambiar no solo el paisaje, sino también la vida de sus habitantes. Las esperanzas de los pedernalenses son ahora más que simples promesas: son un camino hacia el desarrollo tangible que todos anhelan.