Alertan que el CO₂ y metano alcanzan niveles históricos e irreversibles
Miami.-En 2023, la concentración de gases de efecto invernadero rompió nuevamente el récord, intensificando el riesgo de un calentamiento global sin precedentes que se extenderá durante las próximas décadas. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la atmósfera está experimentando una acumulación de dióxido de carbono (CO₂) a un ritmo nunca antes visto en la historia de la humanidad.
Esta alarmante tendencia viene acompañada de un aumento sostenido en otros gases como el metano (CH₄) y el óxido nitroso (N₂O), vinculados a actividades humanas e industriales, sumado a la devastación generada por los incendios forestales a escala mundial y la disminución de la capacidad de absorción de carbono en los ecosistemas.
Récords Preocupantes: La Crisis en Números
En el último año, el CO₂ alcanzó un promedio mundial de 420,0 partes por millón (ppm), mientras que el metano llegó a 1,934 partes por billón (ppb) y el óxido nitroso a 336,9 ppb. Estas cifras equivalen a un incremento de 151 % en el CO₂, 265 % en el metano y 125 % en el óxido nitroso, comparado con los niveles preindustriales (anteriores a 1750), según el reporte de la OMM.
Cada año, menos de la mitad de estas emisiones de CO₂ son absorbidas por los océanos y la vegetación terrestre, mientras que el resto se acumula peligrosamente en la atmósfera.
Celeste Saulo, Secretaria General de la OMM, no escatimó en advertencias: “Cada parte por millón y cada fracción de grado de aumento de temperatura tiene un impacto real y devastador en nuestras vidas y en el planeta. Estamos claramente lejos de cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales”.
Causas Clave: Combustibles Fósiles e Incendios Forestales
Los efectos del cambio climático no solo responden a los combustibles fósiles, aunque estos son los responsables principales de las emisiones globales de CO₂, sino también a la recurrencia de incendios forestales de gran magnitud y duración.
En 2023, se registraron emisiones de carbono por incendios un 16 % superiores a la media histórica, impulsadas por condiciones climáticas extremas.
Por ejemplo, Canadá sufrió su temporada de incendios más severa en décadas, mientras que Australia enfrentó una grave sequía y sus tres meses más secos desde que hay registros, de agosto a octubre, lo cual exacerbó los incendios forestales en la región.
Un Impacto Prolongado: Efectos Irreversibles en la Temperatura y el Nivel del Mar
La permanencia del CO₂ en la atmósfera durante siglos implica que los niveles actuales de temperatura persistirán por décadas, incluso si las emisiones fueran eliminadas de manera inmediata.
En consecuencia, el planeta podría enfrentar escenarios semejantes a los de hace entre 3 y 5 millones de años, cuando la temperatura era entre 2 y 3 °C superior y el nivel del mar estaba entre 10 y 20 metros más alto que ahora.
Estos patrones de acumulación indican que estamos ante un punto de inflexión irreversible en la crisis climática, y sin embargo, las acciones globales actuales siguen siendo insuficientes.
"Metano y Óxido Nitroso: Silenciosos Destructores del Clima Global"
El metano y el óxido nitroso, aunque menos mencionados que el dióxido de carbono, son letales en la crisis climática actual. El metano (CH₄), que representa el 16% del efecto de calentamiento global, tiene un ciclo atmosférico de aproximadamente una década, tiempo suficiente para contribuir a un alza masiva en la temperatura.
Alrededor del 40% de sus emisiones provienen de fuentes naturales como humedales y termitas, mientras que el 60% deriva de actividades humanas: agricultura intensiva, extracción de combustibles fósiles, vertederos y quema de biomasa.
En 2023, los niveles de metano registraron un crecimiento histórico en el periodo de cinco años, impulsado por la actividad agrícola y un feedback climático que agrava aún más la emisión de este potente gas.
Por su parte, el óxido nitroso (N₂O) es otro gas devastador: no solo potencia el calentamiento global, sino que también ataca directamente la capa de ozono.
Este gas representa el 6% del calentamiento global inducido por gases de larga duración y sus emisiones provienen de actividades naturales, en un 60%, y de fuentes humanas, en un 40%, especialmente la agricultura y procesos industriales.
Pese a una leve reducción en su crecimiento de 2022 a 2023, el aumento en 2021-2022 fue el mayor registrado hasta hoy.
Retos Futuros: ¿Es Suficiente el Esfuerzo Actual?
Las cifras expuestas en el Boletín de Gases de Efecto Invernadero de la OMM revelan un aumento sostenido que debe ser detenido para prevenir un agravamiento de la crisis climática.
La meta del Acuerdo de París de mantener el aumento de temperatura por debajo de los 2 °C, idealmente 1,5 °C, respecto a niveles preindustriales, parece cada vez más inalcanzable si no se aceleran las acciones y compromisos de todos los sectores industriales y gubernamentales a nivel mundial.