Sin financiamiento a largo plazo ni capacitación adecuada, la transición verde peligra.
Santo Domingo.-Los bancos de desarrollo público (BDP) en América Latina y el Caribe ven en la transición climática no solo un deber, sino una oportunidad financiera clave para la sostenibilidad regional. Sin embargo, enfrentan barreras significativas como el acceso insuficiente a financiamiento a largo plazo y la falta de conciencia de sus clientes sobre oportunidades de inversión verde.
Esas conclusiones están contenidas en una encuesta reciente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (ALIDE), enviada este lunes a DiarioDigitalRD.
El vicepresidente del BEI, Ambroise Fayolle, afirmó que América Latina y el Caribe enfrentan un momento decisivo. Aunque estos bancos de desarrollo desean aumentar sus inversiones en proyectos verdes y crear conciencia en sus clientes, se enfrentan a una limitada capacidad financiera y falta de apoyo técnico, lo cual frena su impacto positivo en la transición verde.
Principales barreras para la inversión verde
La encuesta cubrió a 28 bancos de desarrollo de la región y arrojó los siguientes resultados críticos:
Limitaciones financieras: Un 55 % de los bancos encuestados mencionaron la falta de financiamiento a largo plazo como un obstáculo importante para la ampliación de inversiones verdes. Además, un 45 % indicó que el limitado conocimiento de sus clientes sobre las oportunidades de inversión climática también obstaculiza el avance.
Desafíos técnicos y de conocimiento: Cerca de un 36 % de los bancos reportaron que enfrentan una carencia de métricas estandarizadas y una insuficiente capacitación para evaluar riesgos climáticos de manera consistente, lo cual limita sus esfuerzos para integrar plenamente el financiamiento verde en sus carteras.
Bajo interés en adaptación climática: Los resultados muestran que la mayoría de los BDP consideran que sus clientes no priorizan las inversiones en adaptación climática. Esto incluye a los sectores agrícolas y de infraestructura, que a menudo carecen de la orientación necesaria para aprovechar las oportunidades de inversión sostenible.
Exposición directa al cambio climático
A medida que las condiciones climáticas extremas aumentan en frecuencia e intensidad, los BDP han visto afectada su operatividad y solvencia. Según la encuesta, el 40 % de los bancos reportaron daños a sus activos físicos, mientras que el 59 % indicaron un deterioro en la calidad de sus carteras de préstamos debido a eventos climáticos.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y los préstamos de infraestructura son los más afectados, lo cual evidencia la necesidad de mayor preparación y capacidad de respuesta ante el cambio climático.
Compromiso de los BDP en la transición verde
A pesar de los desafíos, el estudio reveló que los BDP están firmemente comprometidos con la transición climática:
El 93 % de los bancos consideran la transición climática una oportunidad, no solo una responsabilidad. Están motivados para invertir en iniciativas sostenibles que no solo aborden el cambio climático, sino que también generen retornos financieros.
Integración de estándares climáticos internacionales: Un 77 % de los bancos ya aplican normas internacionales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y el Acuerdo de París, en sus prácticas de financiamiento.
Reducción en préstamos a sectores vulnerables al cambio climático: Un 74 % de los bancos están dispuestos a reducir la financiación a sectores de alto riesgo climático, como ciertas industrias extractivas y agrícolas intensivas, si ello contribuye a mitigar riesgos climáticos.
Necesidad de financiamiento y apoyo internacional
Para Edgardo Álvarez, secretario general de ALIDE, la región debe tomar medidas concretas para fortalecer la resiliencia climática y aprovechar las oportunidades financieras asociadas. Sin embargo, destacó que esto solo será posible si los BDP reciben el financiamiento y el apoyo técnico necesarios.
Según la encuesta, el acceso limitado a capital a largo plazo y la falta de recursos obstaculizan las ambiciones de los BDP de liderar la transición verde.
Álvarez también subrayó la importancia de la cooperación internacional para catalizar inversiones verdes en América Latina y el Caribe.
En este sentido, ALIDE trabaja en fomentar el desarrollo de capacidades y estándares sostenibles entre sus miembros para aumentar la participación de estos bancos en proyectos ambientales de alto impacto.
Contexto y metodología de la encuesta
La encuesta conjunta BEI-ALIDE se realizó entre enero y febrero de 2024, con la participación de 28 bancos de desarrollo de 15 países de la región. Estos representan cerca del 50 % de los activos de los bancos de desarrollo público en América Latina y el Caribe.
El BEI, a través de su brazo EIB Global, busca fortalecer sus alianzas en la región y ampliar el financiamiento de proyectos sostenibles.
Efectos económicos regionales del cambio climático
La encuesta también abordó los efectos del cambio climático sobre los sectores económicos más sensibles, como la agricultura. En el Caribe, los países enfrentan un riesgo elevado de daños por fenómenos meteorológicos extremos como huracanes, mientras que en América Latina, la dependencia de la agricultura —contribuyente importante al PIB en países como Bolivia, Paraguay y Guyana— aumenta la vulnerabilidad climática.
Presencia y compromiso del BEI en la región
El Banco Europeo de Inversiones ha apoyado proyectos en América Latina desde 1993 y en el Caribe desde 1978. Con más de 14 000 millones de euros en financiamiento para más de 160 proyectos en la región, el BEI sigue comprometido a impulsar la resiliencia y sostenibilidad climática a través de su red de oficinas en Bogotá, Brasilia, Barbados y Santo Domingo.
Según el comunicado, la presencia regional del BEI y la cooperación con ALIDE reflejan una alianza crucial para América Latina y el Caribe en su esfuerzo por enfrentar los retos climáticos y económicos que se avecinan.