Harris y Trump compiten por una comunidad diversa y numerosa.
Washington, EE.UU. – Las elecciones presidenciales en Estados Unidos se acercan sin un claro favorito entre la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump. Las encuestas reflejan un escenario ajustado, donde la comunidad latina, que representa un 15% del electorado, podría inclinar la balanza.
Más de 36 millones de latinos están habilitados para votar, lo que convierte a este grupo en el de mayor crecimiento desde los últimos comicios. Cada año, alrededor de 1,4 millones de hispanos alcanzan la edad para ejercer su derecho al voto. Esta creciente influencia coloca a los latinos en el centro de la estrategia de ambos candidatos, especialmente en estados clave como Florida, Texas, Nevada y Arizona.
Un voto dividido pero determinante
Aunque los latinos han tendido históricamente hacia el Partido Demócrata, las distancias se han acortado en los últimos años. En 2020, Trump logró un avance significativo entre los hispanos votados, a pesar de su retórica antiinmigración. La comunidad cubana en Florida, por ejemplo, ha demostrado su inclinación hacia el Partido Republicano, mientras que los latinos en California siguen alineados con los demócratas.
Uno de los mayores desafíos para los candidatos es la baja participación de los latinos electorales en comparación con otros grupos. Las razones varían desde la juventud del electorado hasta la falta de ciudadanía en algunos casos. Además, la comunidad latina es diversa en términos de intereses, lo que complica la creación de mensajes unificados que atraen a todos por igual.
Trump mantiene su mensaje económico
Donald Trump no ha modificado su discurso para captar al electorado latino. Su campaña se enfoca en fortalecer la economía a través de medidas proteccionistas y recortes de impuestos. La estrategia del expresidente busca seducir a los latinos con la misma retórica dirigida al resto del país, sin traducciones ni esfuerzos especiales en español.
Pese a algunas declaraciones polémicas, como las del humorista Tony Hinchcliffe que causaron controversia por sus comentarios racistas sobre Puerto Rico, la campaña de Trump mantiene su rumbo. La principal preocupación de los votantes latinos, al igual que del resto del electorado, es la economía, lo que le otorga cierto margen en su enfoque.
Harris apela a la identidad y el bienestar social
Kamala Harris, por su parte, ha adoptado un enfoque más cercano al electorado latino, prometiendo mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, incluidos los inmigrantes sin documentación que desempeñan trabajos agrícolas. La candidata demócrata también ha puesto énfasis en la discriminación estructural, comprometiéndose a facilitar el acceso a la vivienda y apoyar a emprendedores latinos.
Entre sus propuestas más destacadas se encuentra la eliminación del requisito de título universitario para acceder a más de 500.000 empleos públicos, una medida que busca reducir las barreras de entrada para esta comunidad. Harris espera que estas iniciativas le permitan recuperar parte del terreno que los demócratas han perdido entre los latinos en los últimos años.
El voto latino, una incógnita
En 2020, el 59 % de los latinos votó por el presidente Joe Biden, alcanzando hasta el 63 % en Arizona, un estado clave. Las elecciones de 2024 podrían ser iguales de reñidas, con las encuestas otorgando una ligera ventaja a Harris en estos momentos. Sin embargo, el comportamiento del voto latino sigue siendo impredecible, lo que añade incertidumbre a los cómicos.
Con un electorado cada vez más diverso y consciente de su poder, los latinos tienen en sus manos la posibilidad de definir el rumbo del país. Mientras las campañas de Harris y Trump avanzan hacia la recta final, ambos candidatos redoblan esfuerzos para conquistar a esta comunidad, cuyo voto podría resultar determinante en una elección histórica.