Los votos en contra provinieron de EEUU e Israel, mientras Milei sacrifica diplomacia
Naciones Unidas (ONU)– En un controvertido acto diplomático, la Asamblea General de Naciones Unidas votó nuevamente por el fin del embargo de Estados Unidos contra Cuba, un bloqueo de más de seis décadas que ha sumado cada año el rechazo mundial.
Esta vez, Argentina se sumó a los 187 países que apoyaron el pedido de Cuba, dejando a Estados Unidos e Israel en solitaria oposición. Moldavia se abstuvo, reflejando así el creciente aislamiento internacional de la postura estadounidense.
En Argentina, el respaldo al fin del embargo generó un temblor político: Javier Milei, presidente del país, destituyó a la ministra de Exteriores, Diana Mondino, inmediatamente después de la votación en ONU.
En su lugar, asumirá el ex embajador en EE.UU., Gerardo Werthein, según informó el portavoz Manuel Adorni.
La decisión llega tras semanas de roces entre Milei y Mondino, quien ya había enfrentado críticas severas por un comunicado oficial en el que se refería a las Malvinas como “Falklands” —una polémica referencia en el contexto argentino que detonó un rechazo rotundo de sectores nacionalistas.
Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, aplaudió el respaldo global y la solidaridad universal. En redes sociales, el mandatario cubano declaró que “una vez más, el pequeño David ha vencido al gigante Goliat” y subrayó que, aunque la "demanda mundial" probablemente será ignorada por Washington, la dignidad del pueblo cubano sigue firme.
Fuentes del diario La Nación en Argentina sugieren que el apoyo de Argentina a Cuba fue una estrategia calculada para obtener futuros respaldos internacionales en torno a la disputa por las Islas Malvinas.
La votación en la ONU podría servir de precedente si Argentina lleva el conflicto a una instancia global para solicitar apoyo frente a Reino Unido.
No obstante, hasta el momento el gobierno de Milei no ha emitido una explicación oficial sobre el despido de Mondino.
Este reordenamiento en la Cancillería subraya las prioridades estratégicas de Milei, que estaría dispuesto a sacrificar ciertos alineamientos diplomáticos en pro de metas nacionales a largo plazo, como la reafirmación de la soberanía sobre las Malvinas. Con datos Europa Press