El Gobierno no descarta recurrir a las FFAA si continúan las protestas alentadas por Morales
El gobierno de Bolivia evalúa medidas extremas y no descarta emplear a las Fuerzas Armadas para sofocar los enfrentamientos violentos y despejar los bloqueos de carreteras que desde hace dos semanas paralizan el país, en especial el departamento de Cochabamba.
Estos bloqueos han sido promovidos por seguidores del expresidente Evo Morales, a quien las autoridades acusan de actos de violencia contra la Policía, incluyendo disparos.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, anunció que, si es necesario, recurrirán al apoyo militar para "liberar a Cochabamba del secuestro".
"No podemos estar sometidos por alguien que solo busca impunidad y dispara contra la Policía como si fuera un cártel de drogas", afirmó del Castillo, dirigiendo sus críticas a Morales, quien recientemente evitó un control antidrogas y habría disparado contra los agentes que intentaron detenerlo.
Armas no registradas y nuevas acusaciones contra Morales
En una rueda de prensa, del Castillo desveló que Morales posee al menos dos escopetas calibre doce y un revólver sin registrar, contradiciendo las afirmaciones del expresidente de no poseer armas.
"Deje de mentir al pueblo", le espetó el ministro, acusándole de ser el causante de pérdidas económicas devastadoras para Bolivia debido a los bloqueos.
Del Castillo subrayó el daño causado a los agricultores que ven su producción de meses desechada a raíz de las protestas y llamó a Morales a reflexionar sobre las consecuencias de sus actos.
Morales, en respuesta, denunció un supuesto intento de asesinato cuando viajaba por Villa Tunari, aunque el gobierno sostiene que lo sucedido fue un intento de evasión de un control antidrogas en el que arrolló a un agente y disparó contra otros.
Después de estos incidentes, un grupo de seguidores de Morales tomó instalaciones militares, robó vehículos oficiales y los incendió, intensificando aún más la crisis.
Bloqueos en todo el país y tensión electoral
Las protestas, que originalmente se habían justificado por la crisis económica, han derivado en un apoyo explícito a las aspiraciones políticas de Evo Morales, quien insiste en su candidatura a pesar de que no está habilitado para postularse.
Los enfrentamientos han escalado esta semana, especialmente tras su denuncia de un supuesto atentado en su contra.
Mientras tanto, Morales enfrenta múltiples procesos judiciales en su contra, incluido el de abuso de menores y trata de personas debido a una relación que mantuvo con una joven de 16 años durante su mandato.
Además, se le ha sumado una nueva denuncia por ataques a la Policía y por los destrozos causados en una movilización reciente. Con datos de Europa Press.