Colectivos de búsqueda hallan restos de víctimas de la guerra del narco en La Paz.
En una finca desértica de La Paz, en el estado mexicano de Baja California Sur, colectivos de búsqueda de desaparecidos han desenterrado una aterradora realidad. Nueve fosas clandestinas con restos humanos han sido localizadas en este terreno, donde se presume que al menos 14 personas, presuntas víctimas de la “guerra” del narcotráfico, fueron enterradas hace años. La noticia revela el horror de la violencia en el país y el esfuerzo incansable de familias y organizaciones civiles que, armados solo con palas y esperanza, buscan respuestas para sus seres queridos desaparecidos.
Una búsqueda desafiante y peligrosa
Gabriel Manríquez, coordinador del colectivo Búsquedas X La Paz, ha descrito las condiciones adversas bajo las cuales se realizan estas excavaciones. Durante casi tres semanas, integrantes del colectivo han trabajado en el árido paisaje del desierto sudcaliforniano, enfrentando altas temperaturas y la amenaza constante de víboras, tarántulas y alacranes. Con herramientas sencillas, como picos y palas, estos buscadores han abierto fosas de hasta metro y medio de profundidad, una labor física y emocionalmente extenuante.
“Las fosas salían dobles, triples, lo que nos empezó a prender un foco rojo. Todo indicaba que se trataba de un panteón clandestino usado desde hace varios años”, explicó Manríquez en declaraciones al diario Milenio. Desde principios de octubre, el colectivo Sin Ellos No fue el primero en dar con el sitio, después de meses de investigación y seguimiento de pistas. Posteriormente, se sumó el colectivo Búsquedas X La Paz, en colaboración con las autoridades locales, con quienes han descubierto una serie de fosas que, al parecer, ocultan crímenes antiguos.
Posibles víctimas de la guerra del narcotráfico
Según la información que manejan los colectivos, los restos humanos hallados podrían corresponder a personas desaparecidas entre 2016 y 2018, una época marcada por intensos enfrentamientos entre fracciones del narcotráfico. Específicamente, se menciona el conflicto entre “Los Chapitos” y las Fuerzas Especiales Dámaso, dos facciones del Cártel de Sinaloa que se disputaban el control territorial y del narcotráfico en la región. Durante esos años, los niveles de violencia en Baja California Sur y en el resto de México alcanzaron cifras alarmantes, dejando una ola de desapariciones sin resolver hasta la fecha.
Iris Manríquez, representante de Búsquedas X La Paz, hizo un llamado a las familias de personas desaparecidas en esas fechas para que acudan a la Comisión de Búsqueda y al colectivo. “Los familiares que tengan un desaparecido en esas fechas, que se acerquen a la Comisión y también al colectivo, para que estos tesoros puedan regresar a casa”, instó la activista, quien se refiere de manera simbólica a los restos como “tesoros”, en un intento por dignificar a las víctimas y dar consuelo a sus familias.
El hallazgo y su impacto en la búsqueda de desaparecidos en México
El descubrimiento de estas nueve fosas clandestinas en Baja California Sur se suma a una alarmante lista de hallazgos en todo México. De acuerdo con estadísticas de los colectivos, en los primeros diez meses de 2024, se han encontrado un total de 47 restos humanos en diferentes puntos del país. Algunos de estos cuerpos han sido identificados, gracias a muestras de ADN y al cotejo de prendas u objetos encontrados en las fosas; sin embargo, muchos otros permanecen sin nombre, representando una incógnita dolorosa para los familiares que siguen en la búsqueda.
Para facilitar el proceso de identificación, los colectivos y las autoridades han solicitado a la ciudadanía realizarse pruebas de ADN, presentar denuncias y aportar cualquier dato que pudiera coincidir con la información de las víctimas. Con esta labor, los colectivos de búsqueda no solo abren la tierra, sino también caminos de esperanza para las familias de desaparecidos que, con frecuencia, enfrentan la falta de apoyo institucional y la indiferencia social.
Un problema creciente y la resiliencia de las familias
La situación en Baja California Sur refleja la crisis generalizada de desapariciones que vive México, donde las cifras oficiales superan los 100,000 desaparecidos. A pesar del panorama sombrío, los colectivos de búsqueda han demostrado una perseverancia admirable, liderando iniciativas que obligan a las autoridades a reconocer y abordar el problema. Sin embargo, para muchos familiares de desaparecidos, el proceso sigue siendo una batalla solitaria, en la que encontrar justicia o respuestas claras parece un objetivo lejano y, a veces, inalcanzable.
Estos descubrimientos también resaltan la falta de control y supervisión en regiones apartadas del país, donde los grupos criminales pueden operar con relativa impunidad. La compleja geografía de Baja California Sur, junto con las condiciones de inseguridad y el limitado acceso a ciertas zonas, dificultan el monitoreo y respuesta de las autoridades, permitiendo que estos “panteones clandestinos” existan durante años sin ser descubiertos.
Conclusión: Un llamado a la solidaridad y la justicia
El hallazgo de estas fosas clandestinas en La Paz es un recordatorio del dolor y la injusticia que miles de familias en México enfrentan cada día. A través de los colectivos de búsqueda, como Búsquedas X La Paz y Sin Ellos No, las familias han encontrado un medio para recuperar la dignidad de sus seres queridos y, en muchos casos, obtener la única justicia que podrían alcanzar: encontrar los restos de aquellos que un día desaparecieron.
La labor de estos colectivos, aunque ardua y a menudo peligrosa, representa un acto de amor y resistencia. Su trabajo demanda una respuesta integral y efectiva del gobierno y la sociedad, que vaya más allá de los esfuerzos de estos valientes ciudadanos. Porque en México, la búsqueda de los desaparecidos no solo es una lucha por respuestas, sino por la memoria y la dignidad de aquellos que aún esperan ser encontrados.