El presidente de la APD califica la propuesta como antidemocrática y peligrosa.
Santo Domingo, D.N. – En un contundente pronunciamiento durante la inauguración de la nueva sede nacional de Alianza País, Max Puig, presidente de la Alianza por la Democracia (APD), alertó sobre los peligros que representaría para la democracia dominicana la propuesta de Partición Ciudadana de eliminar el financiamiento estatal a los partidos políticos. Según Puig, esta medida no solo es “regresiva”, sino que también podría convertir a los partidos en meros apéndices de los intereses económicos privados, poniendo en riesgo la representatividad y la independencia de las organizaciones democráticas.
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Puig argumentó que la eliminación del financiamiento público obligaría a los partidos a depender exclusivamente de recursos provenientes de grupos económicos particulares, lo que comprometería su capacidad para representar los intereses de la mayoría de la ciudadanía. “Este enfoque propicia que solo aquellos con poder económico puedan aspirar a influir en la política, moldeando las decisiones y prioridades del país de acuerdo con sus propios intereses”, advirtió el líder de la APD.
El presidente de la APD recordó que el financiamiento estatal es una herramienta esencial para prevenir que el poder de los ricos se traduzca en control político, asegurando así una democracia robusta y equitativa. “En un contexto en el que las corrientes antidemocráticas están creciendo tanto en el país como en el mundo, es esencial que las fuerzas políticas democráticas se fortalezcan y se democratizan”, enfatizó.
Puig no solo hizo un llamado a la reflexión sobre la propuesta de eliminación del financiamiento estatal, sino que también instó a los presentes a rechazar medidas de carácter antipolítico. “En todas partes donde se han aplicado políticas populistas similares, lo que han hecho es agravar los problemas que pretendían resolver, debilitando gravemente la democracia”, subrayó.
Esta declaración se produce en un momento en que el panorama político mundial está marcado por el ascenso de movimientos y gobiernos que cuestionan los valores democráticos y promueven agendas autoritarias. Puig hizo hincapié en que es responsabilidad de los partidos y fuerzas políticas democráticas luchar por mantener la integridad del sistema, promoviendo una política inclusiva y representativa.
Durante el acto, el líder de la APD reiteró su compromiso de defender un sistema democrático donde el poder no esté controlado por una minoría adinerada, sino por el conjunto de la ciudadanía. “La política no debe reducirse, debe ampliarse, ya que es el mecanismo que tienen las sociedades civilizadas para resolver sus diferencias de manera democrática y racional”, concluyó.
La posición de Max Puig y la APD resuena con una creciente preocupación entre los ciudadanos y analistas políticos sobre el futuro de la democracia en el país. En un clima donde el financiamiento de las campañas políticas y los vínculos entre el poder económico y el político son objeto de debate, la defensa de un financiamiento estatal transparente y accesible se vuelve un tema crucial.
La APD, desde su fundación, ha abogado por un modelo de democracia participativa que garantice la inclusión de todos los sectores de la sociedad, especialmente aquellos que han sido históricamente marginados. Con su postura, Puig reafirma la necesidad de un compromiso colectivo para preservar los principios democráticos y evitar que intereses particulares pongan en riesgo el bienestar y la voz de la ciudadanía.
En resumen, la eliminación del financiamiento estatal a los partidos políticos es vista por Puig y la APD como una amenaza seria a la democracia dominicana, resaltando la importancia de mantener mecanismos que aseguren la independencia y representatividad de las organizaciones políticas en el país.