Diálogo con Washington y esperanzas de cambio para la región
Varios líderes latinoamericanos han celebrado la victoria de Donald Trump y su retorno a la Casa Blanca, destacando la necesidad de fortalecer el diálogo entre Washington y América Latina en favor del desarrollo regional.
Entre estos dirigentes, Nayib Bukele se apresuró a felicitarlo como "presidente electo" antes incluso de concluir el conteo, deseándole bendiciones en su nuevo mandato.
El presidente brasileño, Lula da Silva, a pesar de las diferencias, subrayó que "la democracia es la voz del pueblo" y que el futuro de ambos países requiere diálogo y paz.
Gustavo Petro, de Colombia, dio un mensaje en el que propuso una relación más cercana basada en la prosperidad y en la urgencia de enfrentar el colapso climático. "La verdadera solución está en la prosperidad del sur y el fin de los bloqueos", enfatizó Petro, resaltando la importancia de un enfoque equitativo en las políticas migratorias.
Desde Argentina, el recién electo Javier Milei expresó una efusiva felicitación a Trump, poniéndose a disposición de su administración para “hacer grande a América” y resaltando los valores conservadores que ambos comparten.
Daniel Noboa de Ecuador y Santiago Peña de Paraguay también manifestaron su deseo de fortalecer la cooperación, valorando los profundos principios democráticos de ambos países.
El respaldo de Bolsonaro fue quizás el más ferviente, dedicando una oda al “resurgir de un verdadero guerrero” y esperando que esta victoria de Trump “inspire a Brasil a seguir el mismo camino”.
Bolsonaro describió la “épica” victoria de Trump como un símbolo de la lucha contra la persecución y un triunfo sobre los enemigos de los valores tradicionales.
Además, expresó su esperanza de que algún día él mismo pueda "restaurar Brasil" y continuar la misión que, en su opinión, Trump ha impulsado.
Luis Almagro, secretario general de la OEA, y Xiomara Castro de Honduras, también sumaron sus voces, pidiendo que esta nueva etapa traiga mayores derechos y desarrollo para todos.
Mientras tanto, Claudia Sheinbaum de México, mantuvo la postura prudente de su antecesor, señalando que esperará los resultados finales, aunque insistió en que no hay motivos para alarmarse.
Con esta ola de respaldo y expectativas, los líderes latinoamericanos buscan establecer un nuevo canal de cooperación con el gobierno de Trump, manteniendo la esperanza de que este giro traiga beneficios tangibles y un cambio en las relaciones entre América Latina y Estados Unidos. Con datos de Europa Press
