El expresidente brasileño presiona al Tribunal Supremo para volver a la arena política.
Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, no se rinde en su lucha por recuperar su pasaporte y viajar, pese a las repetidas negativas del Tribunal Supremo. En su último giro, ha afirmado que pedirá nuevamente el documento para asistir a la toma de posesión de Donald Trump el próximo 20 de enero, si recibe una invitación.
A pesar de haber sido denegado en tres ocasiones, Bolsonaro sigue mostrando una feroz determinación por mantener su relevancia política, especulando que Trump podría invitarlo a ese evento exclusivo, mientras cuestiona si el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva sería igualmente considerado.
El expresidente, quien enfrenta una investigación por posible participación en un golpe de estado tras las elecciones de 2022, no oculta su desdén por las investigaciones que lo acusan de intentar desestabilizar el país.
En una entrevista con el diario 'Folha de Sao Paulo', Bolsonaro expresó su frustración por la lentitud de las investigaciones que ya han durado más de dos años, mientras al mismo tiempo se enfrenta a una inhabilitación de ocho años por abuso de poder. Esta condena le impide postularse en las elecciones de 2026.
A pesar de estas condenas y sus problemas legales, Bolsonaro sigue siendo una figura de apoyo ruidoso para Trump, a quien considera un "verdadero guerrero".
El expresidente brasileño continúa con su estrategia de mantener una imagen de poder y resistencia, insistiendo en que su relación con Trump podría darle una ventaja política que lo mantenga en el foco internacional. Con datos de Europa Press