Reserva Federal ajusta su política en 25 puntos básicos ante riesgos de empleo e inflación
MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) – En una medida esperada por los mercados, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido, este jueves, reducir los tipos de interés en 25 puntos básicos. Con esta decisión, los tipos se sitúan en un rango del 4,50% al 4,75%, en lo que representa el segundo ajuste de la tasa de referencia desde la crisis derivada de la pandemia en marzo de 2020.
Esta disminución sucede al recorte de medio punto decretado en septiembre, cuando la Fed bajó el precio del dinero por primera vez en tres años. En su comunicado, la entidad ha subrayado que busca un equilibrio entre los riesgos que supone controlar la inflación y apoyar el crecimiento económico, afirmando que los indicadores actuales sugieren que la actividad económica sigue avanzando a un ritmo "sólido" en general. No obstante, el mercado laboral muestra signos de enfriamiento, con una subida en la tasa de paro aunque se mantiene aún en niveles históricamente bajos.
La inflación y el empleo en el punto de mira
La inflación, tema prioritario para el FOMC, sigue siendo una preocupación, pese a estar acercándose al objetivo del 2% marcado por la Fed. A este respecto, la entidad asegura que observará atentamente los datos de inflación, empleo y otros indicadores económicos para determinar futuros ajustes en la política monetaria.
El comunicado destaca que la Fed está dispuesta a “ajustar los tipos según sea necesario” y que tomará en cuenta el entorno macroeconómico, así como posibles impactos de los eventos internacionales y financieros. En esta ocasión, la decisión fue unánime entre los miembros del FOMC, incluyendo el voto de Michelle Bowman, conocida por sus posturas más restrictivas en política monetaria y quien se opuso al recorte anterior de septiembre.
El PIB, un indicador de crecimiento moderado
El Producto Interno Bruto (PIB) de EE.UU. creció a una tasa anualizada del 2,8% en el tercer trimestre de 2024, un ligero descenso respecto al 3% del trimestre anterior. A pesar de esta ligera desaceleración, el país continúa su senda de crecimiento, aunque de forma más moderada, reflejando un entorno de menor impulso debido a factores como la reducción de la inversión empresarial y el impacto de eventos climáticos extremos, como los huracanes que afectaron a diversas áreas del sur del país.
El mercado laboral da signos de agotamiento
Otro aspecto relevante es la desaceleración en el mercado laboral. En octubre, EE.UU. creó apenas 12.000 empleos no agrícolas, una cifra notablemente inferior a los 254.000 empleos generados en septiembre. Este enfriamiento responde en parte a las secuelas de los desastres naturales recientes, aunque la tasa de paro se mantuvo estable en el 4,1%, manteniendo así la racha de 46 meses de creación de empleo continuo.
La inflación y su impacto en la economía doméstica
En cuanto a la inflación, el índice de precios de gasto de consumo personal, la métrica preferida de la Fed para medir la inflación, mostró un descenso en septiembre al situarse en el 2,1%, dos décimas por debajo del registro de agosto. Este retroceso, aunque modesto, es una señal positiva en la lucha contra la inflación. Sin embargo, la tasa mensual mostró un leve repunte, subiendo al 0,2% desde el 0,1% anterior, mientras que la inflación subyacente (que excluye alimentos y energía) se mantuvo sin cambios en un 2,7% interanual desde julio.
Un camino incierto hacia la estabilidad económica
Con este recorte, la Fed continúa su estrategia de estímulo para evitar una desaceleración más pronunciada en la economía. No obstante, el organismo ha reiterado su compromiso con una política flexible, lista para adaptarse a los cambios de un entorno económico incierto. La decisión de continuar con la reducción del balance de activos, mediante la reinversión de bonos del Tesoro y titulizaciones hipotecarias, refuerza el enfoque prudente y preventivo de la entidad.
Esta bajada de los tipos de interés es vista por analistas y economistas como una medida para dar estabilidad al mercado laboral y contener la inflación sin sofocar el crecimiento económico, en un momento de gran volatilidad tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
A medida que la economía mundial enfrenta desafíos y se adapta a las nuevas realidades postpandemia, el papel de la Fed se torna crucial para intentar mantener el equilibrio en el mercado financiero y salvaguardar el bienestar económico de los estadounidenses.