El tema migratorio no es un tema trivial, es parte de la explotación global a que los representantes del gran tablero mundial.
La proliferación de ideologías de la era actual conduce a confusiones políticas inadmisibles. Esto es notorio en el caso de la victoria de Donald Trump en las elecciones del martes 5 del cursante mes de noviembre. Resulta que, los denominados liberales o demócratas entienden que el voto popular les pertenece y que sería un anacronismo de los pueblos votar por el candidato republicano. Estos señores olvidan que el republicanismo era para los griegos el gobierno de los mejores y que la democracia antigua estuvo siempre muy desacreditada. Es en la edad moderna, particularmente, a partir de las ideas presentadas por Alexis de Tocqueville, que la democracia pasa a ser un sistema de gobierno representativo y respetable, sin embargo, de más en más, el prestigio ganado en el siglo XIX por la democracia se ha ido perdiendo, no por culpa de Trump sino por la demagogia de los lideres del partido demócrata.
Este fenómeno no es particular de Estados Unidos de América, también lo es en Europa y en la Latinoamerica. Los gobernantes denominados liberales o socialistas, defraudan frecuentemente al electorado y luego pretenden culpar al votante de sus propios errores. ¿Cómo puede un partido que ha promovido la guerra en diferentes partes del mundo, cuya escalada continúa in crescendo, pensar que el ciudadano común viendo su calidad de vida caer y sus hijos amenazados con ser arrastrados a la guerra votar por semejante partido? Donde se han violado todas las reglas que sobre la guerra (orgullo de Occidente y del Derecho Internacional Público y del Derecho Internacional Humanitario) respaldar semejante gobierno. No. Eso es contradictorio para el más común de los sentidos, el sentido común.
Además, la confusión que a partir de 1789 ha generado la tradicional división entre derecha e izquierda, no aplica en el presente. Ahora la sociedad mundial es bombardeada no por misiles sino por andanadas informativas en las redes que permiten al ciudadano de a pie, poseer mejor información que los centros de mandos por cuanto dispone de más tiempo para procesar información y estar enterado. Como refleja la Dana de Valencia, España, el ciudadano de a pie, supo primero que las autoridades que la naturaleza venía encima de su ciudad, por tanto, se defendió como pudo del fenómeno cuando la autoridad fue prácticamente inexistente, prima facie.
Así ocurre con todo, realmente, los políticos demagogos deben saber que la democracia opera con un pueblo informado gracias a la tecnología. Ya no es el Estado quien manipula la información, el pueblo informado sabe qué hacer y cómo hacer. Algo que es desconocido para los políticos. Pueblo informado es todo aquel que dispone de tiempo para contrastar las informaciones que recibe desde las redes, la confirmación ocurre en tiempo real y la contrasta el propio usuario sin intermediarios. De modo que el monopolio de la información ya no pertenece a los gobernantes sino a los abonados a un servidor.
No fue uno, ni dos, tres de los gobernadores republicanos que rogaron disponer recursos para sus estados al gobierno federal mientras este estaba centrado en las Guerras entre Ucrania y Rusia, entre Israel y Gaza, al tiempo que se intenta arrastrar a Irán y a China a la conflagración. Esto sin autorización de los pueblos ni de los congresos. Además, las religiones están atentas al proceder. Ninguna está de acuerdo en que la nación sostén de la cultura occidental desaparezca o sea puesta en riesgo o, bien eche al piso su prestigio porque uno magnates quieran oriental la economía hacia la guerra. No. A esa actitud, ha dicho el pueblo de los Estados Unidos de América, a esa política que nos mata y que destruye mientras descuida los daños a la naturaleza, los recursos de todo tipo, a los pueblos del mundo mismo.
Resulta difícil aceptar que una heredera de una cultura tan vasta como la señora Kamala Harris, se entregase a temas frugales mientras su pueblo sufre y mueren niños en Gaza y Kiev. Esa no es la actitud de una demócrata, es la actitud de una representante del Pentágono, de los señores de guerra.
El tema migratorio no es un tema trivial, es parte de la explotación global a que los representantes del gran tablero mundial tienen al mundo sometido. Movilizan al proletariado mundial de un lugar a otro del planeta ofertándole en lugares desconocidos lo que le roban en el propio. Ese modelo acaba de colapsar, la primera vez que Trump lo planteó fue una advertencia ahora será una realidad porque la gente así lo quiere. El hecho de que el republicanismo haya superado en cuanto a propuestas a los demócratas deja todo claro, la democracia moderna se ha convertido en democracia antigua, por tanto, ayer como hoy, fue repudiada por idénticas razones. Antes de que existiere izquierda y derecha hubo republicanismos y demócratas, también ayer perdieron como hoy lo hacen a menos que recobren los valores y los principios, las virtudes que enumero Alexis de Tocqueville.