Recorte de tasas y futuro control de políticas monetarias marcan el regreso de Trump.
El jueves, la Reserva Federal podría recortar las tasas de interés en 25 puntos básicos, en medio de una inflación moderada y un mercado laboral más suave. Sin embargo, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca pone en duda la independencia de la Reserva Federal.
Así lo expone el CEO de deVere Group, Nigel Green, quien advierte que Trump podría reactivar sus intentos por influir en las decisiones de la Fed, una estrategia que ya mostró en su primer mandato.
Trump, conocido por su crítica feroz a Jerome Powell y la política monetaria de la Reserva Federal, podría presionar nuevamente por tasas más bajas, argumentando que son esenciales para impulsar el crecimiento económico en vísperas de las elecciones de 2026.
A lo largo de su primer mandato, criticó abiertamente la postura de la Fed y sugirió incluso tasas negativas, una propuesta casi inédita en Estados Unidos, recordó el CEO de deVere Group.
Durante su presidencia, Trump nombró a cuatro de los siete actuales gobernadores de la Fed, incluidas las controvertidas nominaciones de Powell. Aunque no pudo despedirlo, Trump utilizó su poder para presionar sobre la independencia del organismo, favoreciendo a aquellos que apoyaban políticas de tasas bajas para estimular el crecimiento y el empleo.
Si Trump regresa a la Casa Blanca, podría intentar nuevamente cuestionar las decisiones de Powell, nominando a gobernadores afines a su visión económica, reduciendo la autonomía de la Fed. “Podría presionar para reemplazar a funcionarios con quienes comparta sus políticas de tasas más bajas”, señala Green.
Trump también podría buscar un dólar más débil, algo que ya intentó en su primer mandato. Al presionar a la Fed para recortar las tasas, trató de devaluar la moneda, lo que beneficiaría a las exportaciones estadounidenses.
Este enfoque de comercio podría ser una constante en su agenda si regresa al poder, buscando un dólar más competitivo para fortalecer la industria.
A pesar de los obstáculos legales y políticos que enfrentó en su primer mandato, las intervenciones de Trump sentaron un precedente al desafiar públicamente la autonomía de la Fed. Con su regreso, el panorama podría cambiar drásticamente.
“Trump podría intentar alinear las decisiones de la Fed con la agenda de la Casa Blanca, lo que reduciría aún más su independencia y abriría la puerta a nuevas reformas”, concluye Nigel Green.
Se concluye con la opinión de Nigel Green que el regreso de Trump a la Casa Blanca podría desencadenar un choque con las políticas monetarias de la Reserva Federal, poniendo en peligro su autonomía y generando presiones aún más intensas sobre sus decisiones.