FAO urge transformar dietas para salvar salud y medio ambiente
Santo Domingo.-La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reveló en un impactante informe que los malos hábitos alimentarios le están costando al mundo más de ocho billones de dólares anuales en salud.
Esta cifra astronómica representa el 70% de los costos ocultos de los sistemas agroalimentarios globales, que en total ascienden a 12 billones de dólares al año, y está vinculada principalmente con el aumento alarmante de enfermedades no transmisibles como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes.
Dietas mortales: Impacto global de la mala alimentación
El análisis de la FAO, que abarca 156 países, identifica 13 factores de riesgo dietéticos, destacando el bajo consumo de cereales integrales, frutas y verduras, y el exceso de sodio y carnes procesadas.
Estos patrones alimenticios están generando un colapso sanitario, con algunos países soportando una carga que equivale al 10% de su PIB, especialmente en naciones emergentes.
La FAO advierte que esta estimación es conservadora, ya que no incluye los devastadores efectos de la desnutrición.
Evolución de sistemas agroalimentarios: De la tradición a la catástrofe industrial
Históricamente, los sistemas agroalimentarios han transitado de modelos tradicionales a industriales, cada uno con un precio oculto diferente. Mientras que en los sistemas tradicionales la falta de frutas y verduras es el mayor desafío, en los industriales el consumo de carnes rojas y procesadas figura entre los principales riesgos.
Además, la ingesta elevada de sodio crece a medida que los sistemas evolucionan, con picos alarmantes en sistemas semi-formales.
“Los sistemas agroalimentarios diversificados también enfrentan altos costos ambientales”, señala el informe.
Sostiene que las prácticas agrícolas insostenibles están acelerando la crisis climática con emisiones masivas de gases de efecto invernadero, escorrentías de nitrógeno, y una destructiva contaminación del agua y la tierra.
Agricultores en la mira: Carga del cambio climático
La FAO alerta que los agricultores, situados en la primera línea, están siendo aplastados por cadenas de suministro globalizadas y un desequilibrio de poder que impone mayores costos regulatorios y precios bajos, amenazando sus medios de vida.
El informe urge a una transformación radical de los sistemas agroalimentarios, basada en valores de sostenibilidad, resiliencia e inclusión, superando los indicadores económicos tradicionales como el PIB.
Se recomienda promover dietas más saludables, implementar etiquetados claros que informen sobre el impacto ambiental y social de los alimentos, y reducir emisiones mediante políticas agresivas.
Acciones urgentes: Reimaginar la alimentación para un futuro sostenible
Las recomendaciones de la FAO incluyen educación alimentaria integral, el uso del poder adquisitivo de los proveedores para mejorar entornos alimentarios, y el impulso de iniciativas de debida diligencia en toda la industria para frenar la pérdida de biodiversidad.
La meta es clara: una revolución agroalimentaria que priorice la salud planetaria y la equidad social antes de que los costos ocultos sean irreversibles.