Un boleto con las bases llenas selló la victoria sobre las Estrellas Orientales.
Miami.- En una noche de tensión y emoción, los Navegantes del Magallanes lograron colarse en la final del Choque de Gigantes al vencer 3-2 a las Estrellas Orientales en un dramático partido que se extendió hasta las 12 entradas. El encuentro, jugado este sábado en el loanDepot de la ciudad, será recordado como el primero de la serie que terminó con el pase a la final asegurado para el equipo venezolano.
El choque, cargado de momentos decisivos, estuvo marcado por el aguante de los lanzadores de ambos equipos, quienes dominaron el juego hasta bien entrada la quinta entrada. En ese lapso, la acción estuvo marcada por un intercambio de errores que mantuvo el marcador igualado. Sin embargo, fue a partir del quinto inning cuando los errores comenzaron a jugar un papel fundamental.
El primer gran momento del partido llegó cuando Aeverson Arteaga conectó una línea sólida hacia el jardín derecho, pero Julio Pablo Martínez no pudo capturarla, lo que permitió a los Navegantes tomar la ventaja inicial. Este error abrió la puerta para un ataque que estuvo cerca de complicar aún más la situación para las Estrellas. Sin embargo, la suerte estuvo de su lado gracias a una brillante atrapada de Magneuris Sierra en el centro del campo, quien evitó una anotación que podría haber sido fatal para la causa de los dominicanos.
Las Estrellas Orientales, por su parte, lucharon con garra y lograron empatar el encuentro, lo que llevó a una de las fases más intensas del juego: las últimas entradas, donde el marcador se mantuvo 1-1, extendiendo la tensión hasta las doce entradas. Sin embargo, el destino del partido estaba por sellarse cuando Tito Polo, en un acto de concentración y calma, recibió un boleto con las bases llenas, forzando el triunfo de los Navegantes con un marcador de 3-2.
El equipo venezolano celebró este avance histórico hacia la final, mientras que las Estrellas Orientales, aunque derrotadas, quedaron con la esperanza de lo que sucedería en el choque nocturno entre los equipos de Puerto Rico, que aún luchaban por el segundo pase a la jornada decisiva. Para los Navegantes, este juego representó no solo un triunfo, sino la consolidación de una actuación épica que quedará en la memoria de los aficionados al béisbol.
En un torneo donde la competencia ha sido feroz y cada partido ha sido una batalla de resistencia, el triunfo de los Navegantes del Magallanes se erige como una de las grandes historias de este Choque de Gigantes. Con la mirada puesta ahora en la final, el equipo venezolano buscará seguir haciendo historia en busca de la gloria.