Tensión en Medio Oriente: líderes discuten agresión israelí y posibles alianzas.
Mientras líderes árabes y musulmanes se reúnen en Arabia Saudí para una cumbre de emergencia, centrada en la "agresión continua" de Israel contra territorios palestinos y Líbano, Gideon Saar, nuevo ministro israelí de Exteriores, propone alianzas con minorías como kurdos y drusos para fortalecer su posición regional.
Arabia Saudí busca unificar al bloque árabe para enfrentar amenazas regionales y la creciente influencia iraní, evaluando medidas drásticas contra Israel por la continua agresión contra los territorios palestinos y la República Libanesa, ha anunciado este domingo la agencia oficial de noticias saudí SPA.
La cumbre, convocada por el rey Salman y el príncipe heredero Mohamed bin Salman, reunirá a líderes clave como el primer ministro libanés Nayib Mikati y otros dignatarios.
Se da por segura la presencia, por ejemplo, del primer ministro paquistaní, Shebhaz Sharif, y del presidente nigeriano, Bola Tinubu, aunque todavía no hay una lista final de participantes.
La prioridad será definir una respuesta contundente ante las provocaciones israelíes, explorando opciones que podrían incluir sanciones económicas y diplomáticas, así como una renovada solidaridad islámica para proteger los territorios palestinos.
La cumbre en Arabia Saudí es vista como un intento de este país de reafirmar su liderazgo en el mundo árabe, al tiempo que evalúa las implicaciones de normalizar relaciones con Israel tras las recientes tensiones.
Los líderes asistentes tienen la difícil tarea de equilibrar la presión internacional con el apoyo a los palestinos, lo que podría redefinir alianzas futuras en un Medio Oriente cada vez más complejo y polarizado.
El enfoque estratégico israelí
Por su parte el enfoque israelí busca contrarrestar el aislamiento en que se encuentra en el medio oriente especialmente tras conflictos recientes con Hamás y Hezbolá.
Saar destaca que, en un contexto donde Israel siempre será una minoría en la región, es vital estrechar lazos con otros grupos minoritarios, quienes podrían ser aliados estratégicos en caso de un conflicto mayor.
"El pueblo kurdo es una gran nación, una de las naciones más grandes sin independencia política. Son nuestro aliado natural", ha declarado Saar en la ceremonia de relevo al frente del Ministerio, según recoge 'The Times of Israel'.
Saar ha recordado a las víctimas kurdas de "la opresión iraní y turca". Israel "debe acercarse y reforzar nuestros vínculos con ellos" tanto en el ámbito político como en el de la seguridad, ha argumentado.
Los grupos kurdos del norte de Irak recibieron ayuda de Israel y de Irán durante las décadas de 1960 y 1970, con intervenciones de las Fuerzas Armadas israelíes y de los servicios secretos para el exterior, el Mossad.
En cuanto a las minorías drusas en Siria o Líbano, Saar, ha planteado igualmente una alianza. "En una región en la que siempre seremos una minoría, la alianzas naturales serán con otras minorías", ha señalado.
Igualmente ha abogado por acuerdos con Arabia Saudí y otros países árabes que serán ahora más fáciles de lograr tras las guerras contra Hamás y Hezbolá.
"La firme postura de Israel durante el último año y sus éxitos en la guerra contra el eje iraní lo hacen un actor aún más importante a nivel regional e internacional", ha destacado. Además, Saar ha defendido su petición de 545 millones de shékels para una campaña diplomática porque la guerra por la legitimidad a nivel internacional "es igual de importante que la guerra en el campo de batalla". Con datos de Europa Press