La empresa implementa sitios y notas de versión diferenciadas tras fallos recientes de actualización
Portaltic.-MADRID, 12 Nov. (Portaltic/EP) – En respuesta a recientes inconvenientes en las actualizaciones de sus sistemas operativos, Microsoft ha anunciado cambios significativos en la forma en que despliega futuras versiones de Windows 11 y Windows Server 2025. Esta medida busca evitar errores como el que ocurrió en octubre, donde equipos con Windows Server 2022 se actualizaron inadvertidamente a la versión 2025.
Microsoft ha aclarado que, aunque las próximas actualizaciones para Windows Server 2025 y Windows 11 (versión 24H2) compartirán los mismos números de actualización KB, se diferenciarán mediante "diferentes sitios y vínculos de notas de versión". Esta estrategia tiene como objetivo evitar que los sistemas operativos se confundan entre sí durante el proceso de actualización, previniendo así fallos que puedan afectar la operatividad de las empresas.
La problemática surgió cuando, en octubre pasado, una actualización destinada a Windows 11 fue registrada con el mismo número KB que una actualización de características para Windows Server 2025 (KB5044284). Esto provocó que algunos servidores, específicamente aquellos que ejecutaban Windows Server 2019 y 2022, instalaran la actualización de Server 2025 sin autorización, creyendo que se trataba de un parche de seguridad para Windows 11.
Este error no solo generó confusión, sino que también puso en riesgo la compatibilidad de software utilizado por diversas organizaciones. Programas esenciales podrían no ser compatibles con la nueva versión del sistema operativo, lo que podría interrumpir procesos críticos dentro de las empresas afectadas.
Ante esta situación, Microsoft ha tomado medidas proactivas para mitigar futuros inconvenientes. La compañía ha detallado en su página de notificaciones sobre Windows Server que la actualización de características de Windows Server 2025 se lanzó el 1 de noviembre como KB5044284, el mismo número utilizado anteriormente para la actualización de seguridad de Windows 11. Esta duplicación de números KB fue la causa principal del problema.
Para solucionar este inconveniente, Microsoft ha decidido implementar una diferenciación más clara entre las actualizaciones de sus distintos sistemas operativos. A partir de ahora, aunque las actualizaciones de Windows Server 2025 y Windows 11 seguirán compartiendo el mismo número KB, se gestionarán a través de sitios y vínculos de notas de versión distintos. Esto permitirá a los administradores de sistemas identificar y aplicar correctamente las actualizaciones correspondientes a cada plataforma, evitando así instalaciones no deseadas.
Además, Microsoft está colaborando con proveedores de terceros para simplificar los procedimientos recomendados en la gestión de actualizaciones. Entre las mejoras propuestas se incluye la capacidad de "controlar la visibilidad del 'banner' de la oferta de actualización", una herramienta utilizada por organizaciones que prefieren ejecutar actualizaciones localmente. Esto se logrará mediante la configuración de la versión de destino en 'hold' (retener) dentro de la directiva de grupo denominada 'Seleccionar la versión de actualización de características de destino'.
Estas acciones reflejan el compromiso de Microsoft con la estabilidad y seguridad de sus sistemas operativos, especialmente en entornos empresariales donde cualquier interrupción puede tener consecuencias significativas. Al diferenciar claramente las actualizaciones y proporcionar herramientas más robustas para su gestión, la compañía busca fortalecer la confianza de sus usuarios y garantizar una experiencia de uso más fluida y segura.
Las empresas que utilizan versiones específicas de Windows Server, como Enterprise, podrán beneficiarse de estas mejoras al reducir el riesgo de incompatibilidades y asegurar que las actualizaciones se realicen de manera controlada y planificada. Microsoft ha reiterado que la actualización de Windows Server 2025 seguirá siendo opcional en Windows Update, ofreciendo a los administradores la flexibilidad para decidir cuándo y cómo implementar las nuevas versiones.
En conclusión, los recientes ajustes de Microsoft en el despliegue de actualizaciones para Windows 11 y Windows Server 2025 representan un paso importante hacia una gestión más eficiente y segura de sus sistemas operativos. Estas medidas no solo buscan corregir errores pasados, sino también establecer un marco más robusto que prevenga futuros inconvenientes, fortaleciendo así la infraestructura tecnológica de las empresas que confían en sus soluciones.