Santo Domingo.-En un movimiento que ha encendido las alarmas internacionales, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha suspendido de manera abrupta a la vicepresidenta Verónica Abad, una decisión que ha sido calificada como una "grosera violación" de la Constitución por la propia afectada.
Este controvertido acto ha desatado la "grave preocupación" del Grupo IDEA, integrado por exjefes de Estado y de Gobierno de España y América Latina, quienes han emitido un contundente comunicado de condena.
Los antiguos mandatarios, reconocidos por su inclinación conservadora, recalcaron que el mandato de Abad emana del "ejercicio de la soberanía popular", según lo establecido en la Constitución ecuatoriana.
Señalaron que suspender a un alto cargo por decisión administrativa, y no mediante una resolución judicial, es un ataque directo a los principios consagrados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
En su comunicado, el Grupo IDEA expresó su deseo de que en Ecuador no se consoliden situaciones que puedan alterar el orden constitucional y socavar el sistema democrático del país, en un contexto delicado dado que Quito acoge estos días la Cumbre Iberoamericana.
Además, los exjefes de Estado instaron al secretario general de la OEA, Luis Almagro, a mantener un estrecho seguimiento de la crisis en Ecuador y, de ser necesario, activar los mecanismos que le otorga la Carta Democrática Interamericana para proteger el orden institucional.
El mensaje lleva la firma de cerca de treinta líderes latinoamericanos, entre ellos, el expresidente español José María Aznar, y los exmandatarios ecuatorianos Osvaldo Hurtado, Jamil Mahuad, Lenín Moreno, y Guillermo Lasso.
Por su parte, la Asamblea Nacional de Ecuador ha condenado enérgicamente la decisión de Noboa, calificándola de "ilegal e inconstitucional", y ha anunciado que llevará el caso al Tribunal Constitucional para su revisión.
Esta controversia se da en medio de una escalada de tensiones entre Noboa y Abad, quien ha sido suspendida de sus funciones por 150 días bajo la acusación de "abandono injustificado" tras retrasar su traslado diplomático de Israel a Turquía en el contexto del conflicto en Oriente Medio.
Las disputas entre ambos líderes comenzaron desde la campaña electoral de 2023 y han ido en aumento tras la designación de Abad como embajadora en Israel, lo que ella considera una estrategia para apartarla del poder y evitar que asuma la presidencia durante una posible reelección de Noboa en 2025.
Este episodio suma un nuevo capítulo a la crisis política que amenaza con desestabilizar aún más el panorama ecuatoriano, despertando alertas sobre la deriva autoritaria del gobierno de Noboa y el impacto en la frágil democracia del país. Con datos de Europa Press
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