Durante la XXIX Cumbre Iberoamericana, Álvarez destacó la necesidad de repensar acciones para enfrentar desafíos en seguridad ciudadana y otros sectores.
Cuenca, Ecuador. El canciller dominicano, Roberto Álvarez, hizo un llamado urgente a los gobiernos de Iberoamérica para repensar las acciones actuales en seguridad, abarcando no solo la seguridad ciudadana, sino también cuestiones cruciales como la seguridad alimentaria, energética e hídrica. En su discurso durante la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en Ecuador, Álvarez enfatizó la necesidad de abordar estos temas con una visión más integral y cooperativa.
En representación del presidente Luis Abinader, el ministro de Relaciones Exteriores destacó los avances que ha logrado la región en términos de democracia y la ausencia de conflictos interestatales. Sin embargo, Álvarez advirtió que estos logros no deben hacer olvidar las serias amenazas que persisten en otros ámbitos, como la criminalidad y la violencia. “La ausencia de conflictos interestatales no implica la ausencia de criminalidad. Lamentablemente, nuestras acciones en este campo parecen ser insuficientes en varios momentos”, expresó el canciller.
Álvarez señaló que la violencia y el crimen organizado están erosionando la base misma de la convivencia pacífica en la región, debilitando la confianza en las instituciones públicas. Según el diplomático, esta desconfianza socava la capacidad de la democracia para resolver los graves problemas sociales que afectan a muchos países de Iberoamérica. Ante esto, hizo un llamado a repensar la cooperación regional en materia de seguridad ciudadana, sugiriendo el intercambio de mejores prácticas y recursos que permitan hacer frente al crimen organizado de manera más eficaz.
Uno de los aspectos que Álvarez subrayó fue la contradicción de que América Latina, a pesar de ser una de las mayores productoras de alimentos a nivel mundial, siga enfrentando altos índices de hambre y subnutrición. “Resulta irónico que, siendo América Latina una de las mayores productoras de alimentos, la prevalencia del hambre y la subnutrición persista, opacando los avances alcanzados en la última década”, indicó.
El canciller también abordó la creciente amenaza que representa el cambio climático. Señaló que los cambios en los patrones climáticos y la mayor frecuencia de fenómenos naturales están incrementando la vulnerabilidad de la región, particularmente en el Caribe y Centroamérica. El fenómeno del sargazo, que afecta las costas de varios países, y los desastres naturales cada vez más impredecibles, son solo algunos de los retos que hacen más difícil la resiliencia de los pueblos.
Álvarez concluyó su intervención destacando que la cooperación es esencial para mejorar la resiliencia frente al cambio climático. “Sin cooperación para mejorar nuestra resiliencia y adaptación a los efectos del cambio climático, habrá más hambre, menos disponibilidad de agua y, por ende, mayor inseguridad alimentaria y ciudadana”, advirtió.
El canciller estuvo acompañado por el ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor Ito Bisonó; el viceministro de Política Exterior Multilateral, Rubén Silié; el embajador dominicano en Ecuador, Luis Kalaff; la directora de Integración Regional del MIREX, Ana Idalia Castellanos; y Aurea Terrero, encargada de la división de Iberoamérica. La cumbre, que tuvo como lema “Innovación, Inclusión y Sostenibilidad”, se centró en buscar soluciones conjuntas a los desafíos comunes de la región.
La intervención de Álvarez resalta la importancia de fortalecer la cooperación internacional para enfrentar los retos complejos que afectan a Iberoamérica, y cómo la seguridad debe ser abordada de manera integral para garantizar el bienestar de las naciones en el futuro.