El presidente electo declara emergencia y militariza políticas migratorias
Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, ha encendido las alarmas con un anuncio explosivo: su predisposición a utilizar a los militares para implementar políticas de deportaciones masivas cuando asuma el poder en enero.
En un mensaje en Truth Social, Trump confirmó su apoyo a las palabras de Tom Fitton, líder de Judicial Watch, quien sugirió que la próxima administración declarará una emergencia nacional para facilitar el uso de recursos militares en la ejecución de deportaciones.
Militarización de la frontera: Trump redobla su enfoque radical
Trump compartió el mensaje de Fitton que indica que su administración está lista para declarar emergencia nacional con el fin de contrarrestar lo que describen como la "invasión de Biden" mediante un programa de deportaciones a gran escala.
"Verdad", fue la palabra que acompañó la publicación de Trump, dejando claro su compromiso con medidas drásticas para expulsar a millones de inmigrantes indocumentados.
Millones en riesgo: familias vulnerables ante deportaciones militares
Se estima que 11 millones de personas viven y trabajan en situación irregular en Estados Unidos. La política radical de Trump podría impactar a unas 20 millones de familias, según datos revelados por Axios.
La estrategia despiadada busca revertir lo que su administración considera un caos migratorio heredado del gobierno anterior.
Arquitectos de la represión migratoria
Para ejecutar esta ambiciosa operación, Trump ha nombrado a Tom Homan como el nuevo "zar de la frontera", conocido por ser el cerebro detrás de la política de ‘tolerancia cero’ que separó a miles de niños de sus padres en 2017.
Kristi Noem también se une al equipo como la nueva secretaria de Seguridad Nacional, reforzando un gabinete alineado con la línea dura antiinmigrante.
Emergencia nacional: ¿la excusa perfecta para la represión masiva?
Trump y su equipo planean replicar y superar la ola de deportaciones que alcanzó su pico en 2013 bajo la administración de Obama, con 432,000 expulsiones.
Con la declaración de emergencia nacional, Trump podría tener vía libre para usar fuerza militar contra inmigrantes indocumentados, llevando la represión a niveles sin precedentes en la historia reciente de Estados Unidos.
La respuesta ante las amenazas de deportación
La comunidad migrante y defensores de derechos humanos han reaccionado con furia e indignación ante el anuncio de Trump. Activistas denuncian que estas políticas representan un ataque directo a los derechos humanos y un intento de militarizar la frontera bajo el pretexto de una falsa emergencia.
Las próximas semanas prometen ser cruciales, con un clima político al borde del colapso mientras Trump se prepara para implementar sus promesas de hierro. Con datos de Europa Press.