Los primeros días de Trump prometen cambios decisivos en la economía global
Santo Domingo.- 19 de noviembre de 2024. Con el inicio del segundo mandato presidencial de Donald Trump el próximo 20 de enero, la economía global se prepara para un terremoto de proporciones históricas. Según Nigel Green, CEO de deVere Group, los primeros 100 días de esta administración traerán cambios sustanciales que presentarán tanto oportunidades como riesgos para los inversores.
El ambicioso plan económico de Trump incluye recortes fiscales, un paquete de infraestructura de 1,5 billones de dólares y políticas de desregulación. Estas medidas prometen fortalecer sectores clave y provocar un aumento inicial en los mercados. Sin embargo, Green advierte que las presiones inflacionarias, la fortaleza del dólar y las políticas comerciales proteccionistas podrían generar efectos secundarios indeseables.
Mercados de valores e inflación: una relación compleja
El optimismo inicial derivado de la desregulación y los recortes fiscales podría impulsar los índices bursátiles. Trump planea eliminar barreras regulatorias en industrias clave como la energía, tecnología y servicios financieros, incentivando inversiones y fomentando el crecimiento económico. Sin embargo, este impulso viene acompañado de una creciente preocupación por la inflación.
“El gasto en infraestructura y la reducción de impuestos elevarán la demanda, pero también los precios”, señala Green. Con una inflación que podría superar el 5% para mediados de 2025, la Reserva Federal se enfrentará a la presión de aumentar las tasas de interés, encareciendo el crédito y ralentizando el consumo.
El dólar fuerte: ¿fortaleza o desafío?
Se espera que las políticas fiscales expansivas y mayores rendimientos de bonos impulsen el dólar. Aunque un dólar fuerte beneficia a ciertos inversores, representa un problema para mercados emergentes con deudas en moneda extranjera. Países como Argentina y Turquía enfrentan riesgos significativos debido a mayores costos de financiamiento, mientras que las exportaciones estadounidenses podrían volverse menos competitivas en mercados internacionales.
“Los exportadores sufrirán y los mercados emergentes se verán atrapados en un ciclo de deuda más costosa y volatilidad”, advierte Green.
Aranceles y proteccionismo: barreras al crecimiento global
El regreso al proteccionismo comercial, característico del primer mandato de Trump, vuelve a la palestra. Green subraya que los aranceles benefician a corto plazo a algunas industrias locales, pero erosionan la competitividad global y aumentan los costos para consumidores y empresas. Sectores dependientes de cadenas de suministro globales, como tecnología y automotriz, sentirán el impacto más severo.
“Los aranceles dañan las economías interconectadas. Una guerra comercial podría desestabilizar mercados y frenar el crecimiento global”, afirma.
Bonos y criptomonedas: refugios en la incertidumbre
En este escenario volátil, los bonos emergen como una opción para inversores cautelosos. A medida que el dólar se fortalezca, los bonos estadounidenses atraerán capital, proporcionando estabilidad en medio de la incertidumbre.
Paralelamente, las criptomonedas, lideradas por Bitcoin, prometen ganancias récord. La postura pro-cripto de Trump y la adopción institucional pueden impulsar a Bitcoin por encima de los 100,000 dólares en el primer trimestre de 2025. “Bitcoin está ganando terreno como activo tradicional y refugio seguro”, comenta Green.
¿Qué esperar a largo plazo?
Aunque los estímulos iniciales podrían beneficiar ciertos sectores, Green enfatiza que los inversores deben ser estratégicos. Los riesgos derivados de la inflación, tasas de interés y tensiones comerciales podrían eclipsar los beneficios temporales de las políticas de Trump.
“Los primeros 100 días serán críticos para establecer el tono del mercado en 2025”, concluye Green. Los inversores deben actuar con cautela, diversificar sus carteras y buscar asesoría financiera para sortear los desafíos del panorama económico global.