El país respalda la solicitud haitiana, avalada por la OEA y líderes iberoamericanos.
Nueva York, Estados Unidos. – En respuesta al creciente clima de violencia y descontrol en Haití, República Dominicana ha manifestado su firme respaldo a la transformación de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS) en una Fuerza de Mantenimiento de la Paz bajo el mandato de las Naciones Unidas.
Esta postura fue expresada por el embajador dominicano ante la ONU, José Blanco, durante una sesión del Consejo de Seguridad celebrada este miércoles.
“La urgencia de actuar en esa dirección es ahora. Las tareas pendientes siguen vigentes y sin expectativas algunas de que se puedan cumplir. Los hechos lo demuestran, Haití está fuera de control y representa un peligro para el pueblo haitiano y una amenaza constante para República Dominicana y la región”, afirmó Blanco.
El embajador recordó que la solicitud de las autoridades haitianas cuenta con el respaldo de los países de América Latina y el Caribe, a través de la resolución 1268 de la Organización de Estados Americanos (OEA), y más recientemente, en Cuenca, Ecuador, por la declaración de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno de Iberoamérica.
La situación en Haití se ha deteriorado significativamente en los últimos meses, con bandas armadas que continúan extorsionando, robando, violando y asesinando, sin aparente temor a las autoridades haitianas o a las tropas que han llegado para ayudar a la Policía Nacional.
El diplomático destacó que las Misiones de Mantenimiento de la Paz aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU han sido encomiables y, en la mayoría de los casos, han logrado efectivamente restablecer y mantener la paz en situaciones de alta volatilidad y conflicto alrededor del mundo.
La transformación de la MSS en una Misión de Paz de la ONU busca brindar un apoyo más sostenible a la estabilidad y seguridad a largo plazo, al Estado de Derecho y a la gobernabilidad democrática en Haití. Esta iniciativa ha sido respaldada por diversos organismos internacionales y países de la región, que reconocen la necesidad de una intervención más robusta para enfrentar la crisis haitiana.
La situación en Haití ha generado preocupación en la comunidad internacional, especialmente en República Dominicana, que comparte la isla con el país vecino. La inestabilidad en Haití representa una amenaza constante para la seguridad y estabilidad de la región, lo que ha motivado a las autoridades dominicanas a apoyar medidas más contundentes para restablecer el orden en el país vecino.
La comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en Haití y las acciones que se tomen en el marco de la ONU para abordar la crisis. La transformación de la MSS en una Misión de Paz podría ser un paso significativo hacia la restauración de la paz y la estabilidad en Haití, beneficiando no solo al pueblo haitiano, sino también a la región en su conjunto.