Investigación revela supuesto complot criminal para subvertir el resultado electoral en Brasil
Brasilia. – La Policía Federal de Brasil ha lanzado acusaciones devastadoras contra el expresidente Jair Bolsonaro y decenas de sus aliados, señalándolos por los delitos de abolición violenta del Estado de derecho, intento de golpe de Estado y organización criminal para aferrarse al poder tras las elecciones de octubre de 2022.
Un informe de más de 800 páginas detalla las supuestas pruebas, incluyendo registros bancarios y telefónicos, declaraciones, detenciones e información recopilada durante casi dos años de investigación. El informe será entregado al juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, quien liderará el proceso judicial.
Desinformación y manipulación para incitar a los militares
El informe vincula a varias figuras clave de la administración de Bolsonaro, incluyendo su ministro de Defensa, Walter Braga Netto; el exdirector de Inteligencia, Alexandre Ramagem; el exjefe de Seguridad de la Presidencia, Augusto Heleno Ribeiro, y el presidente del Partido Liberal, Valdemar Costa Neto. Un total de 35 personas están implicadas en el complot.
Estos individuos enfrentan graves acusaciones que incluyen intento de golpe de Estado, un delito que conlleva penas de hasta 12 años de cárcel; pertenencia a banda criminal, con penas de hasta 8 años; y abolición violenta del Estado de derecho, que también puede acarrear hasta 8 años de prisión.
Desinformación y presión militar para deslegitimar elecciones
La investigación apunta a una campaña de desinformación que tenía como objetivo socavar la legitimidad de las elecciones de octubre de 2022, donde Luiz Inácio Lula da Silva resultó ganador.
Bolsonaro, quien tardó días en reconocer su derrota, fomentó las protestas de sus seguidores, mientras se intensificaban los intentos de incitar a los militares a actuar.
También se está investigando la financiación ilegal de estas acciones subversivas y el uso indebido de la agencia de Inteligencia para manipular el sistema electoral.
Según lo revelado, se trató de un plan orquestado para atacar las instituciones democráticas y poner en duda la fiabilidad del proceso electoral, con el fin de revertir el resultado y mantener a Bolsonaro en el poder. Con datos de Europa Press.