Crisis en el MAS: el expresidente desafía el liderazgo de Arce
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha encendido el escenario político al proponer a sus seguidores la creación de un nuevo partido político. La propuesta surge como respuesta a las crecientes disputas internas del Movimiento al Socialismo (MAS), partido que gobernó durante su mandato y que ahora parece fragmentarse bajo el liderazgo del presidente Luis Arce.
Desde Lauca Ñ, Morales no escatimó en acusaciones, señalando que el gobierno de Arce, con apoyo de Estados Unidos, busca eliminar al MAS, movimiento que calificó como el "más grande del país".
Según Morales, en un texto de Europa Press, "los gringos y el imperio" están detrás de los intentos de dividir el movimiento sindical y electoralmente.
"No hay izquierda en Bolivia sin el MAS", advirtió Morales, quien tacha a Arce de protagonizar un "autogolpe" para afianzar su poder en junio pasado.
Inhabilitación judicial y su posible candidatura en 2025
El Tribunal Constitucional dictaminó recientemente que Morales no puede presentarse a las elecciones de 2025, debido a límites constitucionales sobre los periodos de mandato. Sin embargo, el expresidente descalificó estos fallos, argumentando que los jueces actúan sin legitimidad.
"Si estoy inhabilitado, me iré a mi chaco a sembrar arroz", dijo Morales, dejando en manos de sus seguidores la decisión sobre su candidatura.
Arce toma el control del MAS y divide al movimiento
El Constitucional también reconoció a Grover García, afín a Arce, como líder del MAS, lo que ha profundizado las tensiones.
En medio de este panorama, algunos sectores del MAS plantean desplazar a Morales y otorgar protagonismo a figuras como el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez.
Morales enfrenta una encrucijada: defender la sigla del MAS o fundar una nueva organización política.
Para muchos, esta propuesta marca una etapa crítica en la política boliviana, con un líder que se niega a desaparecer del escenario, pese al desgaste político y las divisiones internas.
El futuro del MAS y del liderazgo de Morales está en juego. Las elecciones de 2025 serán el campo de batalla definitivo para resolver esta crisis de poder.