El compromiso busca fortalecer la adaptación de países en desarrollo ante la crisis climática.
Santo Domingo.- La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), presidida por Mukhtar Babayev, ha alcanzado un histórico acuerdo de financiación climática. Tras 48 horas de intensas negociaciones en Bakú, Azerbaiyán, los países desarrollados se comprometieron a destinar $300,000 millones anuales hasta 2035 a las naciones en desarrollo. Este fondo busca enfrentar los efectos devastadores del cambio climático y apoyar la transición hacia economías sostenibles.
Un hito financiero para la justicia climática
El acuerdo, que supera en $50,000 millones al borrador inicial, representa un paso decisivo para aumentar el apoyo financiero global. Actualmente, las naciones industrializadas movilizan más de $100,000 millones anuales en ayuda climática. Sin embargo, expertos de la ONU han señalado que las necesidades reales ascienden a $1 billón anualmente hasta 2030, y podrían alcanzar $1.3 billones para 2035.
“Este es el mejor acuerdo posible”, afirmó Babayev, destacando que el pacto cambia radicalmente la arquitectura financiera mundial y refuerza el compromiso para limitar el calentamiento global a 1.5 °C. “Los próximos años no serán fáciles, pero este objetivo financiero será clave para convertir miles de millones en billones de dólares de inversión global”.
Presión y críticas de organizaciones ambientales
Previo al anuncio, organizaciones ecologistas como Greenpeace y Ecologistas en Acción advirtieron sobre la insuficiencia de los compromisos financieros discutidos en la COP29. Según sus estimaciones, el mundo necesita entre $5 y $6.9 billones para cumplir con los objetivos climáticos establecidos para 2030, un desafío aún lejano.
Además, alertaron sobre la precariedad económica de los países del Sur global, donde al menos 130 naciones enfrentan una crisis crítica debido a la deuda externa. Las ONG también enfatizaron la urgencia de garantizar apoyo específico para pequeñas islas y estados menos desarrollados.
El Fondo para Pérdidas y Daños será operativo en 2025
Entre los logros más esperados de esta cumbre, destaca el avance en la implementación del Fondo para Pérdidas y Daños. Este mecanismo, diseñado para asistir a los países más vulnerables frente a los efectos del cambio climático, estará listo para distribuir fondos en 2025.
“La decisión marca un punto de inflexión para naciones africanas, pequeños estados insulares y países menos adelantados que necesitan con urgencia este apoyo”, subrayó la Presidencia de la COP29.
Compromiso con el futuro del planeta
La declaración final de la COP29 también prevé medidas para incentivar inversiones privadas en proyectos de mitigación y adaptación climática. Babayev aseguró que el acuerdo desbloqueará una “nueva ola de inversión global” y permitirá financiar iniciativas sostenibles que beneficien tanto a países desarrollados como en desarrollo.
Aunque el acuerdo ha sido celebrado como un avance significativo, expertos señalan que aún queda mucho por hacer para garantizar que estas promesas se traduzcan en acciones concretas y efectivas. La COP29 ha dejado claro que enfrentar la crisis climática requiere no solo de voluntad política, sino también de un esfuerzo financiero sin precedentes.
El compromiso alcanzado en Bakú redefine las expectativas sobre la cooperación internacional en materia climática. Con $300,000 millones anuales asegurados, los países en desarrollo tendrán mejores herramientas para enfrentar los desafíos del calentamiento global. Sin embargo, las críticas persisten: ¿será suficiente este fondo para cumplir los ambiciosos objetivos globales? El tiempo lo dirá.