Dos boletas y un país dividido entre oficialismo y oposición
Hoy, los colegios electorales en Uruguay abrieron sus puertas para que más de 2.7 millones de ciudadanos elijan al próximo presidente y vicepresidenta en una crucial segunda vuelta electoral.
Dos nombres, dos caminos: el opositor Frente Amplio, liderado por Yamandú Orsi y Carolina Cosse, y el oficialismo, representado por Álvaro Delgado y Valeria Ripoll, compiten por el liderazgo del país.
Montevideo: el bastión del frente amplio en disputa electoral
Con más de un millón de votantes inscritos, Montevideo es el escenario clave para esta contienda. Este departamento, tradicionalmente dominado por el Frente Amplio, será crucial para decidir si la oposición regresa al poder que perdió en 2019 o si el oficialismo logra mantenerse en el mando.
Los más de siete mil circuitos electorales estarán abiertos hasta las 19:30, hora local, con la posibilidad de extenderse si persisten largas filas de votantes. En Uruguay, donde el voto es obligatorio por ley, la participación es siempre alta, reflejando el compromiso cívico de su población.
Mujica: símbolo de lucha, reflexión y estabilidad nacional
El expresidente José Mujica, símbolo de la izquierda uruguaya, fue uno de los primeros en acudir a votar. A sus 88 años y recuperándose de un tratamiento contra el cáncer de esófago, Mujica dejó claro que su espíritu sigue intacto. “Estoy vivo de milagro, pero preocupado por ustedes y por el futuro del país”, declaró.
Visiblemente más recuperado que en la primera vuelta del 27 de octubre, donde acudió en silla de ruedas, Mujica llegó hoy con la ayuda de un bastón y dejó un mensaje cargado de reflexión.
"Uruguay es pequeño, pero su estabilidad es un tesoro que debemos cuidar entre todos", afirmó. Además, destacó la necesidad de que el próximo gobierno sea capaz de negociar con otras fuerzas políticas, reconociendo la polarización que atraviesa el país.
Para Mujica, el futuro de Uruguay pasa por una inversión seria en el conocimiento, subrayando la importancia de la educación como motor de desarrollo. “El futuro no es mío, es de ustedes, y me preocupa profundamente”, concluyó el expresidente, dejando en el aire un llamado a la unidad y al diálogo.
Estabilidad y democracia: los pilares que Uruguay debe preservar
En un contexto regional marcado por tensiones políticas, Uruguay sigue siendo un faro de estabilidad y democracia. Sin embargo, estas elecciones decidirán si el país se reafirma en este camino o si los desafíos internos logran desestabilizar su reconocida fortaleza institucional.
La nación enfrenta un momento decisivo, y los uruguayos lo saben. Con una tradición cívica ejemplar y un escenario político dividido, el país vuelve a demostrar que, incluso en la incertidumbre, la democracia sigue siendo el camino elegido. Con datos de Prensa Latina.