La Banda Gorda emociona al público argentino con su música caribeña.
Argentina – En un país donde el tango es considerado el rey de la música, un ritmo caribeño ha logrado arrebatarle el protagonismo a este género icónico: el merengue. José Virgilio Peña Suazo, líder de la famosa Banda Gorda, llegó a Argentina con la intención de realizar dos conciertos modestos, pero lo que encontró fue una apoteosis inesperada. Sus canciones, que llevan más de tres décadas de historia, son ahora himnos en ciudades como Córdoba y Río Cuarto.
La conexión entre el merengue dominicano y el cuarteto argentino, que históricamente ha sido un género alegre y vibrante de esa región, se ha fortalecido gracias a la incursión de Suazo. Sin embargo, lo que el artista no esperaba era que su música fuera adoptada tan profundamente en la cultura musical de Argentina.
Medios locales no escatimaron elogios para el músico dominicano. El diario La Voz de Córdoba calificó su visita como “histórica” y destacó la influencia de Suazo en el desarrollo del cuarteto cordobés. Además, muchos de estos medios lo reconocieron como una “leyenda viva del merengue” y un “referente de la música caribeña”.
La magnitud del impacto de Peña Suazo en Argentina fue revelada por Jean Carlos, un músico dominicano residente en el país, quien le contó que su repertorio era versionado por numerosos grupos de cuarteto. Bandas como La Mona Jiménez, La Banda XXI, La Barra y La K’onga no solo interpretan sus éxitos, sino que han integrado la esencia del merengue en su estilo, creando una simbiosis única entre ambos géneros musicales.
Un legado imborrable
La relación de Peña Suazo con Argentina comenzó con la canción “El gato”, un tema que originalmente escribió para la agrupación La Artillería, pero que fue llevado al éxito por La Mona Jiménez. Este tema se convirtió en un himno del cuarteto, y a partir de ahí, muchos otros grupos continuaron grabando entre 10 y 12 canciones de su autoría, cimentando la popularidad del merengue en Argentina.
“Es motivo de orgullo ver cómo el cuarteto logró una excelente fusión con el merengue dominicano, algo que no imaginé cuando empecé a componer”, expresó Suazo, emocionado por el cariño y la conexión de los argentinos con su música. En sus recientes presentaciones en Córdoba, en la Sala del Rey, y en El Velódromo de Río Cuarto, el público coreó más de 40 de sus éxitos, un número que, según Suazo, superó incluso su propio repertorio activo.
Un nuevo capítulo para el merengue
El éxito rotundo de Peña Suazo en Argentina no solo celebra la vigencia de su música, sino también subraya el poder del merengue como género universal. Los conciertos, organizados por el empresario Andrés Grimolizzi, convocaron a más de 1,900 personas en total, despertando el interés de empresarios argentinos para organizar una gira más extensa en marzo de 2025. Este éxito promete consolidar aún más la presencia de Peña Suazo en el país y expandir la influencia del merengue en un mercado que sigue sumando seguidores de la música caribeña.
“Si estoy aquí es gracias a los cuarteteros, que grabaron tanto de mi música y la hicieron tan popular”, reflexionó Suazo sobre el reconocimiento que ha recibido en Argentina, un país en donde el tango parecía intocable, pero que ahora ha comenzado a abrirle las puertas al merengue.
La historia de Peña Suazo en Argentina es un claro recordatorio de cómo la música puede trascender fronteras y unir culturas. En la tierra del tango, el merengue ha encontrado un nuevo hogar, y su legado, cada vez más fuerte, continúa marcando la historia de la música latina.