La proteómica descifra las proteínas para terapias personalizadas y eficaces
La proteómica, una disciplina revolucionaria que estudia las proteínas en las células y tejidos, promete transformar la medicina personalizada. Según Marta Isasa, jefa de la Unidad de Proteómica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), esta tecnología permite entender por qué una terapia funciona en algunos pacientes y en otros no.
"Es la siguiente gran revolución", declaró Isasa, resaltando cómo los avances tecnológicos están acelerando este campo, comparándolo con la secuenciación del genoma humano hace una década.
Nuevas herramientas que optimizan la investigación proteica en hospitales
La incorporación del Orbitrap ASTRAL, un instrumento de última generación, ha marcado un cambio radical en el CNIO con sede en Madrid, España. Antes, identificar 10.000 proteínas tomaba dos días; ahora, solo una hora. Este avance no solo acelera la investigación, sino que también acerca la proteómica al entorno hospitalario como una herramienta clínica clave.
"Detectar enfermedades, entender el cuerpo y buscar tratamientos eficaces son ahora realidades posibles gracias a la proteómica", afirmó Isasa.
Un millón de proteínas: el desafío del proteoma humano
En el cuerpo humano hay más de un millón de proteínas diferentes, responsables de funciones vitales como la comunicación celular, la defensa inmunológica y el transporte de moléculas. Estas proteínas cambian constantemente según las necesidades del cuerpo, lo que hace del estudio del proteoma un desafío colosal.
"Algunas proteínas se crean y desaparecen en minutos; otras, duran días", explicó Isasa. "Estudiar sus cambios, cantidades e interacciones es clave para entender cómo afectan las enfermedades y cómo responden a los tratamientos".
Más allá de los genes: el lenguaje completo de la vida
Durante años, se creyó que un gen daba lugar a una única proteína. Sin embargo, hoy se sabe que un gen puede generar múltiples proteínas con funciones y actividades diversas. Estas modificaciones postraduccionales son esenciales para comprender el funcionamiento celular.
"Los genes no son suficientes para explicar lo que ocurre en las células. Necesitamos entender las proteínas para completar el rompecabezas", aseguró Isasa.
El futuro de la biología: aplicaciones infinitas en proteómica
"Con el genoma humano descubrimos el alfabeto de la vida. Ahora, la proteómica nos permite entender el lenguaje completo", sentenció la investigadora.
La proteómica no solo tiene aplicaciones infinitas en la biología básica, sino que también está revolucionando la medicina traslacional.
Desde la detección temprana de enfermedades hasta el diseño de tratamientos personalizados, esta disciplina promete abrir las puertas de una nueva era en la salud. Con datos de Europa Press.