Sector clave contribuye al desarrollo y competitividad nacional
Santo Domingo. – La Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA) destacó los resultados del informe del Banco Central, que refleja un crecimiento interanual de 5.1% en el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) durante enero-octubre, impulsado por el sólido desempeño de las zonas francas. Este sector registró un crecimiento promedio de 6.5% en los primeros diez meses y un 5.8% en octubre, consolidándose como un motor estratégico para la economía dominicana.
Luis José Bonilla Bojos, presidente de ADOZONA, resaltó que el crecimiento del sector es evidencia de su capacidad para adaptarse a los desafíos globales. “Las zonas francas son un modelo de negocio que impulsa la diversificación económica, genera empleos de calidad y atrae inversiones extranjeras, fortaleciendo nuestra competitividad internacional”, afirmó.
Un sector resiliente y clave para el PIB
El informe del Banco Central sitúa al sector de zonas francas como un pilar fundamental de la economía dominicana, gracias a su aporte significativo al Producto Interno Bruto (PIB) y a la balanza comercial. Según Bonilla, este desempeño positivo refleja la capacidad de las empresas del sector para innovar y aprovechar tecnologías de punta, adaptándose a las exigencias del mercado global.
El crecimiento resiliente de las zonas francas también ha sido crucial para generar oportunidades de empleo. ADOZONA señaló que miles de familias dominicanas dependen de esta industria, que, además, contribuye al fortalecimiento de la cadena de valor en sectores estratégicos como tecnología, medicina y manufactura avanzada.
Aprovechando oportunidades globales
ADOZONA subrayó que el entorno económico internacional presenta oportunidades únicas para la República Dominicana, especialmente con tendencias como la relocalización de cadenas de suministro y el aumento en la demanda de productos especializados.
Políticas públicas: clave para el éxito continuo
La Asociación insistió en la importancia de mantener un clima de inversión favorable. En este sentido, consideró esencial que las políticas públicas continúen promoviendo la competitividad del sector mediante el fortalecimiento de la infraestructura, la garantía de estabilidad jurídica y el apoyo a la innovación.
“Es fundamental que el país mantenga un enfoque estratégico en las zonas francas como motor de desarrollo. Solo así podremos maximizar su impacto en la economía y asegurar su rol protagónico en el panorama global”, concluyó Bonilla.