El tribunal ratifica pena a Darwin R.E. por tráfico de droga en su casa
BURGOS, ESPAÑA – Darwin R.E., ciudadano de origen dominicano, fue condenado a siete años y cuatro meses de prisión tras ser hallado con más de tres kilos de cocaína, distribuida en su vivienda, valorada en más de 286.000 euros. La sentencia fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, tras desestimar su recurso de apelación.
El condenado fue arrestado en marzo de 2024 en su hogar, donde se encontraron grandes cantidades de droga y varios objetos para su distribución, como balanzas de precisión y prensas.
El tribunal lo declaró culpable de delito contra la salud pública, a pesar de que el acusado intentó defenderse alegando que no era dueño de la mercancía, sino que solo la había custodiado por miedo a represalias.
Defensa y contradicciones durante el juicio
Durante el juicio, Darwin R.E. negó ser el propietario de la droga, insistiendo en que la había guardado a petición de un desconocido para evitar conflictos. A pesar de sus explicaciones, las pruebas presentadas, incluyendo la droga distribuida por toda la vivienda y el dinero encontrado, desmontaron su versión.
Su defensa solicitó la nulidad de las actuaciones, argumentando que la policía violó su derecho a la inviolabilidad del domicilio al proceder con su detención dentro del portal. Sin embargo, esta solicitud fue desestimada por el tribunal.
El condenado explicó que, acorralado por problemas económicos y personales, aceptó el encargo de custodiar la droga sin cuestionarlo.
A pesar de sus alegaciones, el tribunal confirmó la pena, considerando su conducta como una participación activa en el tráfico de estupefacientes.
Detención casual revela su implicación en el narcotráfico
La detención de Darwin R.E. ocurrió de forma casual, cuando patrullas policiales, tras recibir múltiples informaciones sobre sus actividades ilícitas, lo interceptaron en la calle mientras circulaba con un patinete eléctrico. Al percatarse de la presencia policial, el acusado intentó evadirlos, pero fue detenido tras una breve persecución.
La policía había seguido a Darwin durante meses, siendo considerado un “objetivo prioritario” debido a sus supuestos vínculos con redes de narcotráfico.
Las investigaciones previas no lograron evidenciar transacciones directas de droga, pero las pruebas encontradas en su casa fueron suficientes para probar su culpabilidad.