Los inversores que se alineen con estas fuerzas aprovecharán oportunidades únicas en tiempos inciertos
Una de las principales organizaciones de asesoramiento financiero ha identificado tres megatendencias que dominarán el panorama de inversión en 2025. Según deVere Group, estas son: el aumento de los conflictos globales, la creciente demanda de energía y el poder transformador de la inteligencia artificial (IA).
Indica que los inversores que ajusten sus carteras a estas tendencias estarán posicionados para capitalizar las oportunidades significativas que surgirán en un entorno de mercados inestables.
1. Los conflictos globales y su impacto en los mercados
Las tensiones geopolíticas aumentan constantemente, con conflictos activos en Europa, Oriente Medio y Asia Oriental. Según Nigel Green, director ejecutivo de deVere Group, los conflictos se han convertido en una fuerza dominante en los mercados.
Considera que la situación actual es más grave que en cualquier otro momento desde la Segunda Guerra Mundial, con más de 50 conflictos armados activos en el mundo.
Green destaca que los presupuestos de defensa están aumentando, y se espera que los Estados Unidos superen el billón de dólares en gasto de defensa en 2025.
Las inversiones en tecnologías militares avanzadas, sistemas de misiles y ciberseguridad están en auge. A medida que las amenazas impulsadas por la IA crecen, las empresas que desarrollan defensas digitales serán las principales beneficiarias.
Los inversores deben considerar cómo el riesgo geopolítico puede generar oportunidades a largo plazo en este ámbito.
2. La creciente demanda de energía y las oportunidades de inversión
El consumo de energía está alcanzando niveles récord debido al crecimiento económico, la electrificación del transporte y el auge de la IA. La energía nuclear, a menudo olvidada, está viviendo un renacimiento.
Las plantas nucleares antiguas se están renovando, lo que presenta importantes oportunidades de inversión, aunque los nuevos proyectos enfrentan retrasos regulatorios.
Las empresas del sector nuclear experimentarán un crecimiento de ganancias, ya que su producción se vuelve más valiosa en un mercado energético restringido.
Green señala que la transición energética está en una etapa crítica. Los inversores deben ir más allá del debate entre combustibles fósiles y energía verde.
La energía nuclear será esencial en la combinación energética del futuro, y las empresas con infraestructura existente están preparadas para un crecimiento sustancial.
Además, la exploración offshore está en auge, lo que muestra que las fuentes de energía tradicionales siguen siendo relevantes a medida que las energías renovables ganan terreno.
3. La inteligencia artificial como motor de crecimiento económico
La IA es una de las fuerzas más transformadoras que está redefiniendo las industrias. En 2023, la adopción de tecnologías de IA se disparó, con empresas buscando mejorar la eficiencia y descubrir nuevas fuentes de ingresos.
Green afirma que los gastos en infraestructura de IA están aumentando rápidamente, con importantes inversiones en centros de datos y capacidades en la nube.
“La IA no es solo una tendencia tecnológica; es la base del crecimiento económico futuro”, afirma Green.
Las empresas que construyan la infraestructura para respaldar la expansión de la IA serán las que impulsarán la próxima fase de ganancias del mercado.
Aunque algunos hablan de burbujas, el potencial transformador de la IA apenas comienza a desplegarse.
Se puede ver entonces que, según el director ejecutivo de deVere Group, el panorama de 2025 estará marcado por los conflictos, los desafíos energéticos y la innovación impulsada por la IA.
Estima que los inversores proactivos que se alineen con estas megatendencias podrán obtener grandes beneficios, mientras que aquellos que se centren solo en los movimientos a corto plazo probablemente se queden atrás.
Para Green, 2025 será un año de complejidad y oportunidad, por lo que ahora es el momento de actuar y posicionarse estratégicamente.