Añadir la letra 'ñ' aumenta la dificultad para descifrar las claves en un 'hackeo'
Al generar contraseñas seguras, es común recurrir a combinaciones de mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales. Sin embargo, incorporar una letra poco común, como la 'ñ', puede ser una herramienta poderosa para fortalecerlas y debe ser parte de la clave para proteger tus cuentas digitales con seguridad
La inclusión de la ’ñ' en las estrategias efectivas para crear contraseñas robustas y únicas es importante ya que dificulta el trabajo de los ciberdelincuentes se destaca en un texto de Europa Press. Es que esta letra, propia del idioma español, no suele ser considerada por los programas que utilizan los atacantes para descifrar contraseñas.
Según José Javier Pastor Valero, especialista en ciberseguridad, esta particularidad hace que, para los diccionarios internacionales utilizados en ataques, "no exista la 'ñ'" o se ubique al final de las combinaciones.
Ataques de fuerza bruta y contraseñas complejas
Los ataques de fuerza bruta, un método común entre los ’hackers', prueban todas las combinaciones posibles para descifrar contraseñas.
Cuanto más compleja sea una clave, mayor tiempo tardará en ser descifrada.
Por ejemplo, una contraseña que podría "crackearse" en cinco horas puede tardar hasta cuatro semanas si incluye la ’ñ'.
Consejos clave para crear contraseñas seguras
- Utiliza al menos 12 caracteres en tus contraseñas.
- Evita reutilizar la misma contraseña en diferentes cuentas.
- Actualiza tus contraseñas cada 90 días para mantener la seguridad.
- Considera usar un generador de contraseñas para crear claves robustas rápidamente.
- Mejora la gestión de tus contraseñas con un gestor de contraseñas, una herramienta práctica y eficiente.
La contraseña perfecta y su importancia en el entorno 'online'
Pastor Valero destaca que, además de seguir estas recomendaciones, los usuarios deben mantenerse alertas y priorizar su seguridad 'online'.
En un mundo cada vez más digitalizado, contar con contraseñas robustas es esencial para proteger la información personal y financiera frente a posibles amenazas cibernéticas.