Díaz Santana reaccionó a la petición de Waldo Ariel para que se incremente el presupuesto de salud al 5% del PIB.
Santo Domingo.-El experto en seguridad social Arismendi Díaz Santana reaccionó a la petición del presidente del Colegio Médico Dominicano, Dr. Waldo Ariel Suero para que se incremente el presupuesto de salud al 5% del PIB. Indicó que el aumento del presupuesto no es suficiente para mejorar salud ya que esto sin una mejora en la gestión del sistema y en la eficiencia en el gasto público solo perpetuaría las deficiencias históricas.
Díaz Santana indicó que los presupuestos históricos y el pago fijo al personal contravienen la Ley de Seguridad Social, al no incentivar la calidad ni la oportunidad de los servicios. Esto genera brechas entre el sector público y privado, además de fomentar el clientelismo, el ausentismo y la mediocridad, indicó en un texto enviado a DiarioDigitalRD.
Recuerda que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 30% y 40% del gasto público en salud representa una pérdida, ya que no mejora la salud de la población.
Datos alarmantes sobre ineficiencias y recursos mal gestionados
Refiere que expertos médicos y epidemiólogos han señalado que:
- Más del 35% del gasto médico actual carece de impacto real en la salud.
- El 40% de análisis y estudios son repetitivos e innecesarios.
- El 13% de las hospitalizaciones es evitable.
- Hasta el 80% de la mortalidad materno-infantil puede prevenirse mediante mejores protocolos y jornadas ampliadas de especialistas.
Además, la proporción de médicos por enfermeras es alarmante: 1.3 médicos por enfermera, cuando lo recomendado por la OMS es 3 enfermeras por médico. Esto genera baja productividad y costos elevados, explicó el también economista.
El presidente de la Fundación Seguridad Social para Todos considera que una auditoría independiente de los recursos humanos en salud resulta imprescindible para diseñar políticas que prioricen la calidad sobre la cantidad.
Sin reformas estructurales, el sistema seguirá estancado
Explicó que la Ley 42-01 modernizó técnicamente el sistema, pero no introdujo reformas estructurales profundas. Se avalo en lo dicho por ADESA, que concluyó que los esfuerzos en el sistema de salud se han centrado en modernizar equipos y procesos, pero permanecen atrapados en modelos tradicionales de gestión.
Enfatizó que sin modificar el sistema, los recursos actuales y cualquier aumento solo perpetuarían las ineficiencias de las últimas seis décadas.
Diaz Santana expuso que la Ley 87-01 buscó superar la política del IDSS y MISPAS, promoviendo la eficiencia en la asignación de recursos. Sin embargo, la brecha entre lo público y lo privado sigue ampliándose, obligando incluso a los más pobres a recurrir a servicios privados y aumentando el gasto familiar de bolsillo.
Propuestas para una verdadera transformación del sistema
Sostuvo que para lograr una transformación del sistema debe lograrse:
- Contratación basada en dedicación y desempeño: los salarios deben reflejar la calidad y cantidad de servicios prestados.
- Presupuestos hospitalarios ajustados según la demanda real de los afiliados.
- Auditorías y evaluaciones constantes para garantizar una rendición de cuentas efectiva.
Arismendi Díaz Santana enfatizó que garantizar el derecho universal a la salud requiere voluntad política para eliminar distorsiones y priorizar el bienestar de las personas sobre intereses corporativos.