Tribunal dicta sentencia por robo y brutal homicidio
Espaillat (RD) – Un crimen brutal sacudió a la comunidad de San Víctor, en el municipio de Moca, cuando dos ciudadanos haitianos provocaron la muerte de dos hombres dominicanos durante un robo ocurrido en mayo de 2019.
Tras un largo proceso judicial, el Tribunal Colegiado de Espaillat condenó a 20 años de prisión a Charles Benoit y Roberson Levis, responsables de los homicidios de Rafael Henríquez Peralta y Richard Rafael Henríquez Rosario.
Una condena ejemplar en busca de justicia
El tribunal, presidido por la jueza Rosa Molina e integrado por Bienmel Suárez y Ana María Jiménez, dictó la sentencia tras demostrarse la culpabilidad de los acusados mediante pruebas irrefutables presentadas por los fiscales litigantes Luisa Rosario, Atanay Frías y Diego Rafael Torres.
Las víctimas, que perdieron la vida a causa de heridas de arma de fuego, fueron asesinadas en su propia vivienda durante un asalto violento perpetrado por los condenados.
Los sentenciados cumplirán prisión en diferentes recintos penitenciarios
Charles Benoit cumplirá su condena en el Centro de Privación de Libertad (CPL) La Concepción, en La Vega, mientras que Roberson Levis será recluido en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Rafey Hombres, en Santiago.
Ambos deberán cumplir la totalidad de su sentencia como castigo por este atroz crimen, que dejó una marca imborrable en la comunidad.
El violento episodio ocurrió el 23 de mayo de 2019, alrededor de las 8:10 de la noche, en la comunidad de San Víctor, cuando Benoit y Levis irrumpieron en la vivienda de las víctimas con la intención de robar.
El crimen dejó consternada a la provincia Espaillat y generó una fuerte condena social, exigiendo justicia por el asesinato de los dos hombres.
La fiscalía: pruebas sólidas que garantizaron la condena
La Procuraduría Fiscal de Espaillat presentó evidencias contundentes que permitieron demostrar, sin lugar a dudas, la participación de Benoit y Levis en el crimen.
Entre los elementos presentados se incluyeron testimonios, análisis balísticos y otros materiales que consolidaron el caso.
La condena a 20 años de prisión representa un paso firme en la lucha contra la impunidad en casos de violencia extrema.