Siria se convierte en el epicentro de tensiones geopolíticas y sectarias
Los ataques de Hezbolá contra las fuerzas militares israelíes en gran medida respondía a su intenciones de defender a los gazatíes de la masacre que estaban siendo objeto. Sin embargo recientes declaraciones entorno a las fuerzas que desalojaron a Bashar Al Asad de Siria los muestran enfrentados en cuanto a sus simpatías con los rebeldes y yihaidista que asumieron el poder en el país del medio oriente
Así, mientras Hezbolá dice que la caída de Al Assad en Siria abre una etapa de "transformación peligrosa" y que recalca que la "gravedad" de la situación en el país vecino "no puede debilitar" al partido-milicia chií, Hamás felicita al pueblo sirio por "lograr sus aspiraciones de libertad y justicia" por la caída de Al Assad.
Hezbolá sufre un golpe estratégico con la caída de Al Assad
El parlamentario de Hezbolá, Hasán Fadlalá, calificó la situación en Siria como una “crisis profunda”, subrayando que el derrumbe del régimen afecta directamente sus operaciones y rutas de suministro desde Irán.
“Lo que sucede en Siria no nos debilitará, pero marca un antes y un después en nuestra historia”, declaró, reafirmando que el grupo chií está dispuesto a enfrentar los desafíos que se avecinan.
La ofensiva relámpago que precipitó la caída del régimen fue liderada por los yihadistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS), quienes consolidaron rápidamente su control en la región, dejando al descubierto la fragilidad del régimen apoyado por Hezbolá, Irán y Rusia.
Para el grupo libanés, esta pérdida supone una amenaza directa a su capacidad de maniobra y una victoria táctica para sus enemigos regionales.
Además, el colapso de Al Assad representa un obstáculo logístico clave para Hezbolá. La pérdida de control sobre los corredores de suministro de armas desde Irán debilita su capacidad de resistir futuras ofensivas israelíes y compromete su influencia en la región.
Hamás celebra el cambio como un triunfo del pueblo sirio
En un tono completamente opuesto, Hamás emitió un comunicado felicitando al pueblo sirio por su capacidad para “lograr sus aspiraciones”. En un claro alejamiento de la postura de Hezbolá, el grupo palestino resaltó la necesidad de unidad nacional en Siria y condenó los intentos de Israel de aprovechar la inestabilidad para expandir su control territorial.
“La resistencia palestina está al lado del pueblo sirio en su lucha”, afirmaron representantes de Hamás, quienes además criticaron las agresiones israelíes en territorio sirio, denunciando los bombardeos como un acto de ocupación descarado.
Hamás también destacó su compromiso con la causa palestina, afirmando que “la estabilidad de Siria es clave para la resistencia regional”.
La postura de Hamás refleja una estrategia política distinta, buscando mantener el apoyo popular en un contexto de transformaciones geopolíticas.
El nuevo tablero geopolítico tras el colapso sirio
El desplome de Al Assad ha generado un vacío de poder que amenaza con reconfigurar el equilibrio de fuerzas en Medio Oriente. Israel, aprovechando la situación, ha intensificado su control militar en la frontera, consolidando una zona de amortiguación libre de “infraestructura terrorista” en el sur de Siria.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó el despliegue de tropas en esta zona estratégica para proteger los Altos del Golán y prevenir incursiones de grupos insurgentes.
Sin embargo, esta medida ha sido interpretada como un acto provocador por actores como Hezbolá y la Yihad Islámica, que ven en estas maniobras un intento de consolidar el dominio israelí en la región.
Desafíos y posibilidades
La caída del régimen de Al Assad representa un punto de inflexión para la resistencia en Medio Oriente. Con los intereses de Hezbolá, Hamás e Israel chocando en múltiples frentes, el futuro de Siria será decisivo para la estabilidad regional.
¿Será esta crisis el preludio de una nueva era de alianzas o el catalizador de un conflicto más amplio? El tablero está dispuesto, y las piezas se mueven con rapidez peligrosa. con datos de Europa Press