Ausencia de protocolos efectivos perpetúa la impunidad afectando el aprendizaje y el desarrollo emocional
SANTO DOMINGO. El Centro de Estudios de Género (CEG), del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), hizo un llamado contundente al Estado dominicano: crear una política educativa efectiva para prevenir y eliminar la violencia contra niñas y mujeres en las escuelas.
La coordinadora general del CEG, Desiree Del Rosario, advirtió que la violencia en los centros educativos ha alcanzado niveles alarmantes y las autoridades han preferido esconder el problema en lugar de enfrentarlo con responsabilidad.
Datos de la UNESCO respaldan la urgencia según citan:
- Hasta el 25% de los adolescentes han sufrido violencia sexual.
- El 40% de los casos ocurre dentro de los centros educativos.
Refiere los casos como los de Esmeralda Richiez en Higüey y el más reciente en la escuela Siria de San Pedro de Macorís, revelan la desprotección de niñas y adolescentes en un entorno donde deberían sentirse seguras.
Ausencia de protocolos efectivos perpetúa la impunidad
Del Rosario denunció la falta de acciones preventivas y un manejo inadecuado de los casos. Señaló que muchos docentes implicados en delitos son simplemente trasladados, mientras las denuncias quedan sin resolución.
Dijo que el sistema educativo ha rehuido durante décadas su responsabilidad de crear entornos seguros y reconstructivos para las estudiantes.
La activista destacó la necesidad de implementar un protocolo nacional de prevención de acoso, violencia y bullying en las escuelas dominicanas.
Consecuencias para el aprendizaje y el desarrollo emocional
La coordinadora del CEG expone que la violencia en el entorno educativo afecta directamente el rendimiento y bienestar de los estudiantes:
- Niñas y niños enfrentan ansiedad, miedo e inseguridad.
- Muchos abandonan las aulas o pierden interés en sus estudios.
Del Rosario enfatizó que en un ambiente tóxico y violento destruye el aprendizaje. “Sin seguridad, no hay educación de calidad”.
El llamado al Ministerio de Educación (MINERD) es claro:
- Implementar un sistema de registro específico de casos de violencia escolar.
- Desarrollar políticas que promuevan la seguridad, igualdad y calidad educativa.
- Proteger tanto a estudiantes como a docentes de cualquier tipo de agresión.
La experta concluyó con una advertencia: “Si no actuamos ahora, condenamos a nuestras niñas y adolescentes a un sistema que las vulnera y desprotege.