La policía haitiana neutraliza a 'Jeff Mafia' en un sangriento operativo

El pandillero es considerado el 'número dos' del grupo liderado por Jimmi Chérizier

En un domingo de fuego y plomo, la Policía Nacional de Haití abatió a Kendy, alias ’Jeff Mafia', el segundo al mando de la temida pandilla liderada por Jimmy Chérizier, conocido como ’Barbacue'. 

La operación tuvo lugar en el conflictivo barrio de Fort National, en el sur de Puerto Príncipe, epicentro de la violencia que consume al país caribeño desde hace meses.

El portavoz adjunto de la Policía Nacional, Lionel Lazarre, confirmó que ’Jeff Mafia' murió en un tiroteo brutal mientras planeaba una ofensiva contra el distrito Delmas 19. 

Los demás pandilleros presentes en la escena también fueron abatidos, según reportó el diario Gazette Haití.

Casas incendiadas y más desplazados en Puerto Príncipe

La violencia no se detuvo tras la operación. Minutos después, disparos de armas automáticas retumbaron en los barrios de Nazon, Poste Marchand y Poupelard. En medio de la anarquía, pandilleros incendiaron casas y una iglesia, dejando a varias personas heridas y provocando un nuevo éxodo de desplazados.

A pesar de los esfuerzos de la Policía Nacional, la respuesta de las bandas armadas evidencia que el conflicto está lejos de terminar.

"No nos detendremos", afirmó Lazarre, quien reiteró el compromiso de las fuerzas del orden de intensificar las operaciones y neutralizar a estos grupos criminales.

Haití: sin presidente, sin paz, atrapado en el caos absoluto

La situación política es igual de sombría. Haití carece de un presidente desde el asesinato de Jovenel Moise en julio de 2021. 

Ariel Henry asumió como primer ministro en medio de críticas y renunció en marzo de este año, dejando al país sumido en la incertidumbre.

Un Consejo Presidencial de Transición intenta dar pasos hacia la paz y organizar las primeras elecciones en una década, pero los esfuerzos han sido insuficientes. 

Ni siquiera la presencia de un contingente policial internacional liderado por Kenia ha logrado contener el poder de las pandillas que dominan vastas regiones del país.