El Tratado de Libre Comercio DR-CAFTA coloca al sector al borde del abismo económico
Santo Domingo.-El sector arrocero dominicano enfrenta su reto histórico. La inminente entrada en vigor del arancel cero contemplado en el Tratado de Libre Comercio DR-CAFTA en enero amenaza con devastar a miles de pequeños y medianos productores, según advirtió Adriano Sánchez Roa, ex senador y líder agropecuario del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
“La eliminación de este arancel, que el año pasado fue del 23.76%, pondrá al arroz dominicano en desventaja total frente al cereal importado de Estados Unidos, que cuenta con subsidios exorbitantes. Esto podría aniquilar nuestra producción local y hundir al país en una crisis agropecuaria sin precedentes,” aseguró Sánchez Roa.
Subsidios extranjeros desplazarán el arroz local en el mercado
El arroz importado desde Estados Unidos, fortalecido por subsidios masivos, llegará a precios más bajos, mientras que los arroceros dominicanos enfrentan altos costos de producción y limitaciones tecnológicas.
El agrónomo indica que esto no solo provocará una reducción significativa en la producción local, sino que también generará pérdida de empleos y el abandono masivo de tierras agrícolas.
Sánchez Roa subrayó que el impacto será devastador para los 13,740 productores de reforma agraria, que representan el 45% de las fincas arroceras y trabajan en más del 40% de las tierras destinadas a este cultivo. Sin intervención urgente, estos pequeños productores podrían ser los primeros en sucumbir.
Incremento del precio del arroz dispara alarmas sociales
La crisis llega en un contexto de incremento alarmante en el precio del arroz, que ha subido un 147.73% desde 2020.
Según Sánchez Roa, el saco de 125 libras pasó de costar RD$1,650 en 2020 a un promedio actual de RD$4,087.5.
“El gobierno debe adoptar medidas contundentes para proteger tanto a los consumidores como a los productores. Este aumento sostenido en los precios solo profundiza las desigualdades sociales y pone en jaque la estabilidad económica del país,” sentenció.
Reforma estructural: única salida para salvar el arroz dominicano
Sánchez Roa insistió en que la solución no pasa por paliativos temporales, sino por crear competitividad real en el sector arrocero.
Por ello, propuso la implementación de políticas que reduzcan los costos de producción, fortalezcan las tecnologías y garanticen financiamiento accesible para los productores.
Además, instó al gobierno a elevar la discusión al más alto nivel con Estados Unidos y Centroamérica para renegociar los términos del DR-CAFTA.
“No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras el sector arrocero, sustento de miles de familias dominicanas, se desploma,” concluyó.
Ante la inminencia de esta crisis, Sánchez Roa demandó que el gobierno asuma su responsabilidad y adopte medidas urgentes para evitar que 30,000 productores caigan en la quiebra.