Fed ajusta tasas dando señales mixtas para la economía de EE. UU.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos anunció una reducción de 25 puntos básicos en los tipos de interés, situándolos en un rango de 4,25 % a 4,50 %. Este recorte sigue a los ajustes previos de 50 puntos en septiembre y 25 puntos en noviembre, marcando la tercera modificación consecutiva en 2024.
En su comunicado, la Fed destacó que la economía creció 2,8 % en el tercer trimestre de 2024. Sin embargo, el mercado laboral mostró señales mixtas, con 227.000 empleos creados en noviembre frente a los 36.000 de octubre, aunque la tasa de paro subió al 4,2 %.
La inflación, aunque cercana al objetivo del 2,0 %, sigue ligeramente elevada. El índice de precios de gasto de consumo personal cerró en 2,3 % interanual en octubre, mientras que la inflación subyacente se situó en 2,8 %.
Proyecciones de tipos de interés hasta 2027 mantienen incertidumbre
Las estimaciones del FOMC indican que los tipos de interés podrían terminar:
- 2025: entre 3,6 % y 4,1 %
- 2026: en un rango de 3,1 % a 3,6 %
- 2027: entre 2,9 % y 3,6 %
Esto representa un leve ajuste al alza respecto a las proyecciones de septiembre.
Beth Hammack, miembro del ala conservadora ("hawkish") del FOMC, se opuso a la decisión, favoreciendo mantener los tipos en 4,50 %-4,75 %.
Este desacuerdo refleja una creciente división interna sobre el ritmo de los ajustes en las políticas monetarias.
Perspectivas de crecimiento y empleo: leve optimismo moderado
La Fed mejoró sus previsiones de crecimiento del PIB para 2024 a 2,5 %, medio punto más que en septiembre. Para 2025, se espera un incremento del 2,1 %, seguido de un 2,0 % en 2026 y un 1,9 % en 2027.
Respecto al empleo, la tasa de paro proyectada para 2024 es del 4,2 %, con estabilidad en 4,3 % durante los tres años siguientes.
Balance y retos fiscales: estabilidad en un entorno incierto
La Fed continúa reduciendo su balance mediante la reinversión de vencimientos en bonos del Tesoro y titulizaciones hipotecarias. Sin embargo, advierte riesgos en la sostenibilidad fiscal debido a altos costos de financiamiento y un crecimiento económico moderado.
Con esta decisión, la Reserva Federal busca equilibrar las presiones inflacionarias con el estímulo al crecimiento, dejando abierta la posibilidad de nuevos ajustes en función de la evolución de los indicadores macroeconómicos.