Mientras ese resultado violento se produce Haití reanuda vuelos comerciales internacionales
La situación en Haití se encuentra al borde del colapso, pero no sin destellos de resistencia y reconstrucción. Mientras la Policía Nacional elimina a 16 pandilleros en una operación contundente, el país también celebra el retorno de vuelos internacionales tras meses de parálisis por la violencia.
En el norte del país, la Policía Nacional de Haití anunció la eliminación de 16 miembros armados de la pandilla Gran Grif en una operación desarrollada en Palmiste, departamento de Arbonito.
Este golpe, que tuvo lugar durante el fin de semana, se enmarca dentro de un plan agresivo para desmantelar las estructuras delictivas que controlan amplias regiones del territorio.
"Hemos intensificado nuestras acciones en Arbonito, donde el combate al gran pandillismo avanza significativamente", declaró la Policía en un comunicado difundido en redes sociales.
Con más de 100 kilómetros de distancia de Puerto Príncipe, esta acción busca recuperar el control de áreas clave.
Reactivación vuelos internacionales como símbolo de avance
En un giro contrastante, el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe registró su primer vuelo comercial tras una prolongada interrupción causada por la violencia.
Este charter, operado por Aeroregional con destino a Brasil, representa un paso crucial hacia la recuperación económica y la seguridad nacional.
El primer ministro interino, Alix Didier Fils-Aimé, calificó el vuelo como "un testimonio de los esfuerzos para devolver la estabilidad a Haití".
Además, destacó las medidas implementadas para proteger infraestructuras estratégicas como el aeropuerto y los avances en las negociaciones con la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos para ampliar la conectividad.
Un futuro incierto bajo el peso de la violencia
Haití sigue enfrentando una crisis institucional y de seguridad sin precedentes. Sin presidente desde el asesinato de Jovenel Moise en 2021, el país también lidia con la ineficacia de un contingente internacional liderado por Kenia para frenar a las pandillas.
En un intento por estabilizar la situación, se ha constituido un Consejo Presidencial de Transición con el objetivo de pacificar el territorio y organizar elecciones. Sin embargo, los avances parecen insuficientes frente a la magnitud del problema.
El equilibrio entre el terror pandillero y los atisbos de normalidad sigue siendo frágil, pero luce que Haití no se rinde en su lucha por un porvenir mejor. Con datos de Europa Press