Retos salariales y avance laboral: la informalidad y productividad marcan la economía dominicana en 2024
La República Dominicana enfrenta un panorama económico dual. Por un lado, destacan avances en la productividad y la formalización del empleo; por otro, persisten desafíos estructurales como desigualdades salariales y una alta tasa de informalidad que impactan negativamente la estabilidad del mercado laboral.
Con una productividad laboral de 22,85 dólares por hora, el país se posiciona como un actor intermedio en la región, muy por debajo de líderes como Panamá (45,81 dólares) pero superando a naciones como Haití (3,4 dólares), expone elmejortrato.com sobre la situación actual laboral y productiva en República Dominicana
Productividad intermedia: avances relevantes, pero con grandes desafíos
Un informe reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sitúa a la región en desventaja frente a economías desarrolladas.
Mientras que los países de ingresos altos registraron una productividad promedio de 34,4 dólares por hora en 2024, los de ingresos medianos bajos apenas alcanzaron 6,5 dólares.
En este contexto, la República Dominicana se posiciona como un país de desempeño intermedio, con una productividad que refleja cierto avance, pero insuficiente para cerrar la brecha con países desarrollados como Estados Unidos, cuya productividad es cuatro veces mayor que el promedio regional.
La modernización de sectores productivos mediante inversiones en tecnología y educación sigue siendo una necesidad urgente.
desempleo e informalidad: una lucha constante contra la precariedad laboral
En 2023, la tasa de desempleo en el país disminuyó a 10,7%, lo que representa una reducción de 0,3 puntos porcentuales respecto al año anterior.
Según la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo del Banco Central, el empleo total alcanzó 4,95 millones de personas, gracias a la creación de 178,219 nuevos puestos.
Sin embargo, el empleo informal sigue siendo un desafío crítico: en 2023, el 48,6% de los trabajadores no contaba con beneficios laborales como seguridad social.
Aunque la informalidad disminuyó al 55,3% en el tercer trimestre de 2024, esto aún representa una gran proporción del mercado laboral.
El empleo formal, por otro lado, registró avances significativos. Según el Banco Central, el número total de trabajadores alcanzó un récord histórico de 5,03 millones en el tercer trimestre de 2024, con una tasa de desocupación abierta del 5,3%.
Este crecimiento incluye un incremento interanual del 6,9% en el empleo formal, marcando un hito en la resiliencia económica del país.
Brechas salariales: sectores económicos desiguales y migración laboral
El salario promedio mensual en la República Dominicana se sitúa en RD$33,600 (574 dólares), pero las diferencias entre sectores son notables.
Trabajadores en minería y finanzas perciben más de 1,000 dólares mensuales, mientras que los empleados del sector agropecuario ganan menos de 450 dólares, evidenciando profundas desigualdades económicas.
La migración también juega un papel crucial en el mercado laboral. Más de 2,84 millones de dominicanos residen en el extranjero, principalmente en Estados Unidos y España, buscando mejores oportunidades económicas.
Este flujo migratorio afecta la composición interna del mercado laboral, aunque las remesas generadas representan cerca del 10% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024, mitigando algunos impactos.
sectores vulnerables: informalidad y precariedad en construcción y servicios
El sector de la construcción y el servicio doméstico enfrentan niveles alarmantes de informalidad:
- Construcción: De los 431,268 empleos registrados en 2023, el 88,2% era informal. Aunque el empleo en este sector creció un 8,8% en 2024, solo el 14,6% de los trabajadores cuenta con un contrato formal.
- Servicio doméstico: Más del 90% de los trabajadores en este sector sigue fuera del sistema formal. En 2024, apenas 7% de las 248,514 personas empleadas estaban registradas en el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS).
El alto nivel de informalidad en ambos sectores perpetúa la inestabilidad laboral y limita el acceso a beneficios básicos como seguro médico y pensión.
¿El futuro? reformas estructurales y modernización del mercado laboral
Superar estas barreras requiere un esfuerzo integral por parte del gobierno y el sector privado. Entre las medidas prioritarias se incluyen:
- Fomentar la innovación tecnológica en sectores productivos clave.
- Fortalecer la educación y capacitación laboral para mejorar la competitividad.
- Reducir la informalidad laboral mediante políticas inclusivas y acuerdos sectoriales.
- Cerrar las brechas salariales, garantizando condiciones más equitativas para todos los trabajadores.
Está claro que sin reformas claras y eficaces, sectores como la construcción y el servicio doméstico seguirán siendo los más vulnerables de la economía, perpetuando desigualdades y precariedad laboral en la República Dominicana.
El desafío no es solo económico, sino social. La clave para un futuro más prometedor radica en la creación de un mercado laboral que sea inclusivo, justo y sostenible, donde cada trabajador tenga acceso a los derechos fundamentales que merece.