El presidente Mulino asegura que el Canal de Panamá nunca será negociado.
Santo Domingo.- El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, respondio al presidente electo de EEUU, Donald Trump, reafirmó categóricamente que el Canal de Panamá y su zona adyacente son propiedad exclusiva del país, asegurando que la soberanía sobre esta invaluable joya geoestratégica nunca será objeto de negociación. Durante su intervención, Mulino subrayó que cada metro cuadrado de este vital paso interoceánico es parte del territorio panameño y permanecerá bajo su dominio.
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El presidente recordó el histórico legado de los Tratados Torrijos-Carter de 1977, que marcaron la disolución de la Zona del Canal y establecieron la entrega definitiva de la administración del Canal a Panamá. Este proceso culminó el 31 de diciembre de 1999, hace casi 25 años, un hito que se celebrará en 2024. Mulino destacó que esa fecha representa una conquista histórica e irreversible, la cual ha consolidado el control nacional sobre el Canal y ha permitido su expansión y modernización bajo gestión panameña.
Un motor de crecimiento inquebrantable
Desde que Panamá asumió la administración del Canal, la vía interoceánica ha sido operada de manera eficiente, contribuyendo significativamente al crecimiento económico del país. Con el paso de los años, el Canal ha generado miles de millones de dólares que han sido reinvertidos en diversos proyectos de desarrollo nacional. La ampliación de la vía, completada en 2016, ha sido otro de los grandes logros del país, abriendo nuevas rutas comerciales que han incrementado el comercio global.
Mulino también resaltó que el Canal de Panamá, bajo control panameño, sigue comprometido con la neutralidad permanente, tal como lo establecen los Tratados Torrijos-Carter. Esto garantiza que el Canal mantenga una operación abierta y segura para todas las naciones del mundo. El presidente insistió en que cualquier intento de cuestionar este principio carece de validez, enfatizando el compromiso de Panamá con la seguridad y estabilidad en la región.
“La neutralidad del Canal es un pilar fundamental para su funcionamiento. Cualquier posición contraria carece de validez”, afirmó el presidente Mulino, cerrando la puerta a los intentos de desinformación sobre el futuro de la vía interoceánica.
Transparencia y tarifas justas
Otro punto destacado por Mulino fue el sistema de tarifas del Canal de Panamá. El presidente explicó que estas tarifas no son arbitrarias, sino que responden a factores como las condiciones del mercado, la competencia internacional y los costos operativos. De esta forma, Panamá asegura no solo la rentabilidad del Canal, sino también su capacidad para mantener y modernizar sus infraestructuras, asegurando su operatividad a largo plazo.
El Canal de Panamá sigue siendo un motor esencial para la economía panameña, proporcionando un flujo constante de ingresos que ha contribuido a la estabilidad económica del país. La expansión del Canal en 2016 permitió un aumento significativo en el volumen de carga que transita por esta ruta crucial para el comercio mundial, consolidando aún más su rol como un eje clave en la economía global.
Con la reafirmación de su soberanía sobre el Canal, el presidente Mulino dejó claro que Panamá no solo preserva un recurso estratégico de relevancia internacional, sino que también sigue comprometido con su modernización y con el fortalecimiento de su papel como puente entre los océanos Atlántico y Pacífico.