La tragedia en Kazajistán ha dejado 38 muertos y 29 heridos, en su mayoría de gravedad.
El accidente aéreo ocurrido el 25 de diciembre cerca del aeropuerto de Aktau, en Kazajistán, ha desatado un sinfín de versiones conflictivas entre las naciones involucradas, con Ucrania y Rusia señalándose mutuamente como responsables, mientras Azerbaiyán Airlines ofrece su propia explicación sobre las causas.
Azerbaiyán explica "interferencia externa" en tragedia aérea de Navidad
Según un informe preliminar de Azerbaijan Airlines, el accidente se debió a una "interferencia externa física y técnica".
Este suceso involucró a un Embraer 190 que cubría la ruta Bakú-Grozni, que se estrelló a tres kilómetros del aeropuerto de Aktau, dejando 38 muertos y 29 heridos, en su mayoría de gravedad.
Ucrania culpa a Rusia, mientras Moscú guarda silencio sobre el incidente
El gobierno ucraniano no tardó en culpar a Rusia, sugiriendo que el avión fue derribado por las defensas aéreas rusas.
Esta acusación se produce en un contexto donde las fuerzas ucranianas han incrementado los ataques con drones sobre Chechenia, que tiene a Grozni como su capital.
Desde Kiev, el jefe de la oficina presidencial, Andri Yermak, exigió que la comunidad internacional responsabilizara a Rusia por el ataque.
El Kremlin calla ante las acusaciones, mientras las investigaciones continúan
En respuesta, el Kremlin ha mantenido su postura habitual de no hacer comentarios hasta que finalicen las investigaciones, destacando que no emitirán juicios sobre el incidente hasta que se conozcan las conclusiones definitivas.
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, reiteró que no harían declaraciones al respecto hasta que la investigación estuviera completa.
Rusia y la niebla: circunstancias críticas en el día del accidente aéreo
Desde el gobierno ruso, Dmitri Yadrov, jefe de la Agencia Federal de Transporte Aéreo, explicó que las condiciones del día eran sumamente difíciles, con niebla espesa y drones ucranianos sobrevolando la región, lo que contribuyó a la complejidad del aterrizaje.
A pesar de los intentos fallidos de aterrizar en Grozni, el comandante del avión optó por dirigirse a Aktau, sin conocer aún todos los factores que llevaron al accidente.
La situación continúa siendo un misterio, mientras la investigación avanza, pero las acusaciones internacionales no cesan, creando una atmósfera de incertidumbre y tensión. Cn datos de Europa Press