La falta de un nuevo código laboral y ley de seguridad social profundiza las desigualdades sociales.
Santo Domingo, República Dominicana. – La Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD) denunció que el 2024 concluye con evidentes violaciones a la libertad sindical y la falta de reformas laborales clave, como el nuevo código laboral y la ley de seguridad social. Esta situación, según la CNTD, profundiza las desigualdades sociales y económicas, cuestionando el Estado de derecho que el gobierno asegura defender.
Jacobo Ramos, presidente de la CNTD y diputado, criticó duramente la postura de los empresarios, quienes han mantenido su oposición a la creación de un nuevo código de trabajo que respete los derechos fundamentales de los trabajadores. En particular, resaltó la propuesta de reducir la cesantía a solo seis años para los trabajadores contratados bajo el nuevo código laboral, así como limitar el pago de cesantía a solo diez salarios mínimos.
Ramos calificó esta medida como una “agresión” a los derechos de los trabajadores y una “degradación humana”, especialmente para aquellos que han dedicado más de diez años de su vida laboral a una empresa.
A pesar de la persistencia del sector empleador en su postura, Ramos hizo un llamado a los empleadores y al gobierno para que se concentren en mejorar los salarios y las condiciones de vida de los trabajadores, algo que considera esencial para reducir la pobreza, combatir la marginalidad y disminuir la informalidad laboral en el país.
Señaló que, sin una mejora en el ingreso de los dominicanos, es imposible cumplir con las propuestas gubernamentales de reducir el hambre en los próximos años.
En cuanto a la seguridad social, Ramos lamentó que, una vez más, la aspiración de aprobar una nueva ley de seguridad social quede “en las gavetas del Congreso”.
Atribuyó esta parálisis legislativa al desinterés de las autoridades gubernamentales y de los empleadores, señalando que la atención primaria y el régimen contributivo subsidiado siguen siendo una meta lejana, mientras que la evasión fiscal por parte de los empleadores pone en peligro la sostenibilidad financiera del sistema.
El dirigente sindical también criticó la falta de respeto hacia la libertad sindical, un derecho consagrado en la Constitución. Citó varios casos de represión contra trabajadores que intentaron organizarse sindicalmente, como el caso de la empresa César Iglesias, donde los empleados fueron reprimidos y despedidos por formar un sindicato.
También mencionó la situación en la empresa del Grupo Euelen, donde se han reportado denuncias similares de represalias contra los trabajadores sindicalizados.
Ramos reiteró su llamado a las autoridades para que cumplan con su obligación de respetar los derechos laborales, especialmente la libertad sindical, y aseguró que mientras no se garantice este derecho, el sistema democrático del país “cojea”.