El individuo había escapado de una cárcel donde cumplía una condena de 20 años
Tras semanas de intensa persecución, agentes de la Policía Nacional dieron de baja en un enfrentamiento a Olten Guzmán, conocido como “La Greña”, un peligroso prófugo acusado de sembrar el terror en Villa Hermosa, La Romana.
Este individuo, quien escapó del Centro de Corrección y Rehabilitación Cucama mientras cumplía una condena de 20 años, estaba implicado en múltiples robos y actos delictivos.
La operación tuvo lugar en el sector La Sabanita, donde Guzmán fue localizado tras una denuncia de una sargento policial, quien lo acusó de asalto y amenazas de agresión sexual.
Según el informe oficial, “La Greña” reaccionó abriendo fuego contra los agentes, desatando un tiroteo que culminó con su muerte.
En la escena del crimen, las autoridades incautaron un revólver marca Dan Wesson, calibre 38 especial, arma que el delincuente utilizó durante el intercambio.
También se recuperaron pertenencias robadas, incluyendo cuatro celulares, tijeras y un juego de llaves, que habían sido sustraídos minutos antes a trabajadoras de una zona franca cercana.
Historia de terror y violencia
El prontuario de “La Greña” incluía un extenso historial de delitos que habían mantenido en vilo a los habitantes de La Romana. Su fuga no solo representaba un desafío a la seguridad pública, sino que exponía la fragilidad del sistema penitenciario.
Durante su tiempo como prófugo, este sujeto amplió su reinado de violencia, multiplicando sus víctimas y aterrorizando comunidades enteras.
Cierre final
El cadáver de Guzmán fue trasladado al Instituto Regional de Ciencias Forenses (INACIF) en San Pedro de Macorís, donde se realizarán los procedimientos correspondientes.
Para las autoridades, la neutralización de “La Greña” representa un triunfo en la lucha contra el crimen organizado, aunque deja una estela de interrogantes sobre cómo pudo escapar y operar con tal impunidad durante tanto tiempo.