Reporteros Sin Fronteras alerta de asesinatos, encarcelamientos y secuestros.
MADRID, 30 de diciembre de 2024. El periodismo global atraviesa un momento crítico. Según el último informe de Reporteros Sin Fronteras (RSF), 2024 cierra con un alarmante balance: 54 periodistas y dos colaboradores de medios asesinados, 550 encarcelados y 55 secuestrados. Estas cifras reflejan un “precio humano desorbitado” pagado por los profesionales de la información en zonas de conflicto y bajo regímenes opresores.
“Los periodistas no mueren, los matan”, denuncia Thibaut Bruttin, director general de RSF. En su declaración, subrayó que muchos de estos crímenes son cometidos por gobiernos o grupos armados y frecuentemente quedan impunes.
Conflictos bélicos: epicentros de ataques mortales
El informe de RSF revela que el 57% de los asesinatos se produjeron en zonas de conflicto, siendo Gaza la región más peligrosa, con un tercio de las víctimas. Desde octubre de 2023, más de 145 periodistas han perdido la vida en esta región, al menos 35 durante el desempeño de su labor. RSF ha denunciado ante el Tribunal Penal Internacional crímenes de guerra cometidos por el Ejército israelí.
Por otro lado, Asia se posiciona como la segunda región más letal para periodistas, con un incremento en los homicidios durante manifestaciones en Bangladesh y ataques en Pakistán. Desde 2004, más de 1,700 periodistas han sido asesinados en todo el mundo, lo que evidencia una creciente vulnerabilidad para quienes ejercen esta profesión.
Encarcelamientos y secuestros: una herramienta de represión
Además de los asesinatos, el encarcelamiento de periodistas ha alcanzado niveles alarmantes. En 2024, los 550 profesionales detenidos representan un aumento del 7.2% en comparación con el año anterior. Los países con mayores cifras son China, Birmania, Israel y Bielorrusia, que juntos concentran casi la mitad de los encarcelamientos.
Israel, en particular, ha intensificado las detenciones desde el inicio de la guerra en Gaza, convirtiéndose en la tercera prisión más grande del mundo para la prensa. Rusia también ha utilizado esta táctica represiva, tanto contra periodistas rusos como ucranianos. RSF denuncia que en 2024, 72 periodistas fueron condenados a penas que, en conjunto, suman más de 250 años.
En cuanto a los secuestros, Siria sigue siendo un epicentro crítico, con el 70% de los casos. Aunque la caída del régimen de Bashar al Assad ofrece “una ventana de esperanza”, la mayoría de los secuestrados permanecen en paradero desconocido, en su mayoría desde los años de auge del Estado Islámico.
México y las desapariciones forzadas
El informe destaca también la problemática de los periodistas desaparecidos, que ascienden a 95 casos en 34 países. Más del 25% de estas desapariciones ocurrieron en la última década, siendo México el país con mayor número de casos. En 2024, cuatro nuevas desapariciones forzadas fueron registradas en Burkina Faso, Nicaragua, Rusia y Siria.
RSF insta a los Estados a ratificar la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, un tratado adoptado en 2006 pero suscrito por solo 75 países.
Llamado a la acción: proteger el periodismo, proteger la verdad
La organización concluye con un llamado a la comunidad internacional para reforzar la protección de los periodistas y combatir la impunidad de los crímenes contra la prensa. “Proteger a quienes nos informan es proteger la verdad”, recalca RSF.
El panorama actual exige una acción conjunta para garantizar la seguridad de los periodistas, quienes arriesgan sus vidas por la defensa de la libertad de expresión y el acceso a la información.
Nota: Los datos recopilados por RSF son un recordatorio urgente de los desafíos que enfrenta el periodismo en un contexto global marcado por la violencia y la represión. La protección de los profesionales de la información es una tarea ineludible para las democracias del mundo.